La familia Orange-Nassau está de celebración. Su princesa y exreina Beatriz de los Países Bajos cumple 82 años, y así lo han compartido a través de redes sociales con un nuevo retrato de la royal, compañada de un precioso labrador negro. Desde el 30 de abril de 2013, cuando cumplía exactamente 33 años sobre el trono, la soberana dejó de ser monarca, tras abdicar en favor de su hijo Guillermo de Holanda, el primogénito de los tres que tuvo con su difunto marido Nicolás de Amsberg.
Desde entonces como princesa de los Países Bajos, princesa de Orange-Nassau y princesa de Lippe-Biesterfeld, la royal alcanzó el récord de longevidad como soberana en su país, considerada tanto por los ciudadanos como por la prensa holandesa como la reina perfecta. Beatriz de Holanda nació el 31 de enero de 1938 en el Palacio Soestdijk, en la localidad de Baarn, situada en el corazón de los Países Bajos. Fue la primera de las cuatro hijas de los por aquel entonces príncipes Bernardo y Juliana.
Tras tres años en el exilio con motivo de la Segunda Guerra Mundial, donde la Familia Real holandesa pasó temporadas en Inglaterra y Canadá, para finalmente volver a su lugar de origen al declararse el fin del conflicto bélico. Lejos de casa la pequeña princesa asistió a clases de primaria y de educación básica, que completaría, ya en suelo holandés, en el prestigioso colegio De Werkplaats.
Beatriz de los Países Bajos continuó su formación en la Universidad de Leiden, donde estudió diferentes de cursos de sociología, derecho, economía, historia parlamentaria, sobre el estatuto de la corona, relaciones internacionales, las Antillas Holandesas y derechos europeos. Además, a su vez realizó diferentes actividades extraacadémicas a través de la Asociación de Estudiantes Femeninas. En 1959 la princesa se licencia en Derecho y dos años más tarde, recibiría su doctorado.
A principios del verano de 1965, la reina Juliana y el príncipe Bernardo realizaron un comunicado a través de la radio y la televisión del país donde anunciaban el compromiso de su hija mayor con el diplomático alemán Claus von Amsberg, un enlace civil que tuvo lugar el 10 de marzo de 1966. Días más tarde, se celebraba la boda religiosa en la iglesia Westerkerk.
Trass el compromiso, Claus von Amsberg adquirió los títulos de Príncipe de los Países Bajos y Señor de Amsberg, un matrimonio que duró 36 años hasta el fallecimiento en 2002 del esposo de la por entonces soberana. Fruto de su relación nacieron sus tres hijos: los príncipes Guillermo Alejandro (1967), Friso (1968) y Constantino (1969).
El 30 de abril de 1980, la princesa Beatriz se convertía en Reina de Holanda, tras abdicar su madre, la Reina Juliana, de 71 años de edad. Desde entonces, cada 30 de abril se celebra el día de la Reina, como homenaje a su progenitora. En ese momento, la Familia Real se traslada al Palacio Huis ten Bosch en La Haya, capital administrativa de los Países Bajos.
Allí la soberana ha visto venir al mundo a sus ocho nietos, todos ellos nacidos después de la muerte del príncipe Claus. Además de rodearse de su familia, en todos los eventos oficiales importantes y en las fechas personales, como lo es su cumpleaños, la monarca también dedica su tiempo a la vela, la hípica, el tenis o el esquí.
La nueva generación de la familia Orange-Nassau comenzaba con Eloise (8 junio 2002), hija de Constantino y la princesa Laurentien; para seguir con Catharina-Amalia (7 diciembre 2003), hija del Príncipe de Orange y la princesa Máxima y heredera al trono; Claus-Casimir (21 marzo 2004), hijo del príncipe Constantino y la princesa Laurentien; Luana (26 marzo 2005), hija del príncipe Friso y la princesa Mabel; Alexia (26 junio 2005), hija del príncipe de Orange y de la princesa Máxima; Leonore (3 junio 2006) hija del príncipe Constantino y la princesa Laurentien; Zaria (18 junio 2006), hija del príncipe Friso y la princesa Mabel; y terminar con Ariane (10 abril 2007), hija del príncipe de Orange y la princesa Máxima.