"Yo estaba cenando y tomando mi sopa de ayuno, es verdad que veía a Íñigo muy nervioso y me preguntaba si quería un vino. Pero yo estaba en el ayuno. Luego me dijo si poníamos una vela... Me dijo 'como ha sido nuestro aniversario tengo dos regalos', elegí una mano y de repente hinca rodilla. No me lo esperaba. Solo le dije '¿pero ahora?'. Yo que voy todo el día producida y ahora que llevo mallas...". Más feliz que nunca y con una sonrisa de oreja a oreja, así ha hablado Tamara Falcó en 'El Hormiguero' sobre cómo fue el momento exacto en el que Íñigo Onieva hincó rodilla. La hija de Isabel Preysler y el empresario pasarán por el altar el próximo 17 de junio de 2023... Y ahora, ha sido Carolina Molas la que ha roto su silencio.
El primero en aparecer esta misma mañana, justo un día después de hacerse oficial el compromiso, ha sido Íñigo Onieva. El joven ha desconcertado con su comportamiento en público y su seriedad justo cuando se encuentra viviendo uno de los momentos más felices de su vida. Esta actitud podría deberse a la filtración de un vídeo donde se le ve besando a otra mujer que no es Tamara Falcó. Su madre, Carolina Molas, ajena a este escándalo, ha hablado ante los medios de comunicación y ha cedido todo el protagonismo a su hijo y a su nuera: "Estamos muy contentos".
Carolina Molas es consciente de que la vida de Íñigo Onieva va a cambia radicalmente y se ha mostrado orgullosa por el paso que acaba de dar tras pedirle matrimonio a Tamara Falcó. Pero, lo que más ha llamado la atención son las palabras con las que la consuegra de Isabel Preysler se ha dirigido a su nuera. ¿Cómo se llevan en realidad? ¡DALE AL PLAY Y ENTÉRATE!
Isabel Preysler, al igual que Íñigo, también ha reaparecido con semblante serio... Aunque, a juzgar por la última confesión de Tamara, no puede estar más emocionada con esta boda: "Está muy contenta, todo el mundo está muy feliz". Y es que, sin duda alguna, ha sido LA NOTICIA por excelencia de la semana. Muchos son los rumores que han ido corriendo como la pólvora durante las últimas semanas y, por fin, se ha hecho realidad.
Tamara e Íñigo, como no podía ser de otra manera, se darán el 'sí, quiero' en El Rincón, la fortaleza del siglo XIX que heredó de su padre y que tiene un gran valor sentimental para ella. En cuanto al vestido, la marquesa de Griñón apostaría por un diseño de Carolina Herrera, una de sus firmas favoritas.