La historia de Carmen Sevilla se escribe a base de enlazar los recuerdos de tres generaciones distintas. Cuando ella ya era incapaz de recordar nada debido al Alzheimer que se le diagnosticó en 2009, el público la recordaba de la manera más nítida. Nuestra última gran estrella ha fallecido en la clínica en la que pasó sus últimos años, donde solo podía ser visitada por su hijo y un buen amigo. Así lo había solicitado su único descendiente. Augusto Algueró Jr. deseaba que la imagen de su madre permaneciera intacta en la memoria de todos aquellos que la vieron en sus películas y por la televisión. Deseaba que fuera como la Garbo, quien, para no perder su halo de diva, se retiró totalmente de la vida pública, en el momento en el que sintió su declive físico. El hijo de Carmen, incapaz de hacer nada por los recuerdos de su madre, ha querido salvaguardar los que la audiencia tenía de ella. Dejarlos intactos. 

Hoy recordamos los momentos más destacados de la apasionante vida de Carmen Sevilla; una vida plagada de risas pero, también, de lágrimas.