Carmen Sevilla cumple 86 años en una residencia y con la compañía de su hijo Augusto

La actriz y cantante sufre alzhéimer desde hace unos años y ya no recuerda a nadie

La estrella de Carmen Sevilla se apaga lentamente. Hoy 16 de octubre cumple 86 años y aunque ella ya no recuerda quién fue ni es capaz de reconocer a nadie, nosotros no la olvidamos. Fue una actriz que despertó pasiones en los años 50, 60 y 70, aunque la época del destape la 'retiró' involuntariamente del cine -sexy, sí, pero también muy pudorosa-, Carmen no abandonó el mundo del espectáculo, pues la música y la televisión estaban también en su camino. Pertenece a una generación que fue conocida como 'las folclóricas', en la que estaban Lola Flores, Paquita Rico, Marujita Díaz y, por supuesto, ella.

Cantó coplas y también temas ligeros compuestos por el que entonces era su marido, el compositor y director de orquesta Augusto Algueró, padre del único hijo que tuvo Carmen, Augusto Jr., quien a su vez le dió su primer nieto, también llamado Augusto.

Tras divorciarse de Algueró conoció al empresario Vicente Patuel, por el que se retiró definitivamente al campo, a la finca que Patuel tenía en Herrera del Duque. Allí Carmen era feliz al lado de Vicente y sus famosas ovejitas hasta que llegó Valerio Lazarov, en 1991, y la convenció para que presentara el 'Telecupón'. Carmen popularizó el 'cuponsito' y famosos fueron sus tremendos despistes, como salir a presentar en pantuflas o confundir la voz de un niño con la de una niña. Pero aquellas equivocaciones la convirtieron en la abuelita entrañable que todos adoraban. También presentó 'Cine de barrio' y concursó en 'Mira quién baila'. Es decir, aquel retiro con sus ovejitas no tuvo nada de definitivo porque a Carmen las cámaras siempre la quisieron.

En 2009 le fue diagnosticado el alzhéimer, enfermedad que poco a poco ha ido minando su cerebro y sus recuerdos. En sus últimas intervenciones televisivas ya podía apreciarse en ellas algunas frases o expresiones inconexas, fruto de su enfermedad. Desde hace dos años se encuentra en una residencia de Aravaca, donde por orden de su hijo Augusto, nadie puede visitarla, pues aunque ella ha seguido siendo coqueta -y muy guapa-, su hijo, que hoy, día de su 86 cumpleaños, estará junto a ella, desea que todo el mundo la recuerde como la gran estrella que fue.