Cuando se creía que el encuentro entre Carmen Borrego y Alejandra Rubio en una terraza de Madrid había servido para enterrar el hacha de guerra nada más lejos de la realidad. Este domingo, tía y sobrina se volvían a ver las caras en el plató de 'Viva la vida' y su encuentro ha terminado con el rosario de la aurora.
Alejandra Rubio se dirigía a hablar de su situación con Kiko Matamoros después de que este afirmase que el principal problema que existía entre ellas era que Carmen Borrego tenía celos de su sobrina cuando ha estallado la monumental en el plató: "A ver si vemos los vídeos", alentaba la hija de Terelu Campos en referencia a su tía, un comentario fuera de lugar que a la colaboradora no le ha gustado nada.
"Estoy muy tranquilita pero puedo dejar de estarlo en este momento", advertía Carmen Borrego con gesto serio mientras se apresuraba a preguntar a su sobrina si realmente había hablado con Kiko Matamoros de ella. En ese momento, Alejandra Rubio levantaba el tono de voz, una actitud que la hija de María Teresa Campos zanjaba de raíz: "Háblame en otro tono", le pedía visiblemente enfadada y expresaba: "Ella sabrá lo que va diciendo o no. No voy a entrar en ese juego".
El ambiente se iba caldeando por momentos y Alejandra terminaba su intervención alegando que no pensaba hablar más al respecto: "Voy a respetar a mi familia y a mi madre que está hasta aquí", afirmaba dejando entrever el hartazgo de Terelu Campos. "No vuelvas a sembrar la duda contra mi porque entonces voy a hablar ¡Yo también estoy hasta aquí!", replicaba Carmen.
La cosa no quedaba ahí y Alejandra Rubio culpaba a su tía de querer crear un nuevo conflicto entre ellas: "No he hablado de ti en ningún momento", sentenciaba. "Yo no tengo ningún problema con nadie de mi familia. No digas que estoy montando nada porque solo me estoy defendiendo", le corregía Carmen.
Este desafortunado enfrentamiento terminaba después de unos minutos de publicidad con el perdón de ambas: "Mi ayuda y mi apoyo lo tienes de manera incondicional", alentaba Carmen Borrego a la vez que Alejandra entonaba el mea culpa por no saber gestionar la situación: "Quiero pedir perdón por como me he puesto. Ya estoy cansada".