Después de descansar unas horas de las fuertes emociones que ha provocado la noticia del nuevo tumor que le encontraban a Terelu en un pecho y en su reciente operación para extirparlo, Carmen Borrego ha visitado el plató de 'Sálvame'. La colaboradora ha abierto su corazón para explicar cómo han vivido la compleja prueba vital a la que se ha sometido Terelu y a la que tendrá que enfrentarse mientras se recupera de la intervención. Sus palabras han sido de una honestidad brutal, como es habitual en la menor de las hijas de María Teresa Campos, pero están llenas de esperanza y de la sensación de que lo más difícil ya ha pasado.
Los médicos han cogido a tiempo el tumor de Terelu y estaba muy localizado. A pesar de todo, Carmen ha afirmado que "el resultado de los análisis va a tardar más de lo que esperamos".
Terelu Campos salía a mediodía de este jueves 12 de julio de la Fundación Jiménez Díaz. Su buen aspecto y el ánimo con el que se ha mostrado ante las cámaras han llenado de optimismo tanto a la presentadora como a su círculo íntimo. Borrego confirmaba las buenas vibraciones que acompañan a su hermana: "Terelu está bien, está tranquila y serena. Se ha relajado y se le nota en la cara. Ha dormido bien y con la alegría de saber que ya se iba hoy para casa". "Yo no estoy dentro de su cabeza, pero la conozco bastante bien. Por una parte está relajada, pero también tiene sentimientos encontrados", ha matizado.
La colaboradora de Telecinco acusa el cansancio que ha vivido por su hermana, que es su "máxima preocupación", como no podía ser de otra manera. Está con ella en cuerpo y alma, y detalle de ello, no solo es que se ha volcado con ella, sino la foto que ha elegido como imagen para su perfil de WhatsApp. En la imagen, aparecen ambas en su infancia y vestidas de flamenca. Días felices en los que no podían figurarse las muchas batallas que les iba a tocar luchar y ganar.
El sufrimiento de María Teresa
Sus palabras sonaban fuertes. Carmen sabe que en esta ocasión le ha tocado hacer ese papel, aunque por dentro ha sufrido como nadie y como nunca. No solo por lo preocupada que está por la integridad de su hermana, sino por la pena que ha inundado a su madre María Teresa. "No estamos acostumbrados a ver a mi madre sufrir y sufrir por un hijo es terrible. Cuando esperaba a que mi hermana saliera del quirófano se la veía pequeñita, pequeñita. Me imagino el sufrimiento de mi madre, porque veo el mío propio en estos quince días. La veía sufrir y no podía para de llorar por verla así. Daba mucha pena. Hace muchos años que no lloraba tanto".
Consciente de la complejidad de la situación, la colaboradora de 'Sálvame' no ha querido dejar pasar la oportunidad de sacar el lado positivo de este obstáculo al que se enfrenta su hermana (y su círculo íntimo junto a ella). "El segundo cáncer es brutal. Es un auténtico tsunami. (...) Es un pálpito mío, pero estas últimas semanas la he visto muy mal, con mucho miedo y pánico. Pero todo esto que le ha pasado le ha dado mucha fuerza. Pase lo que pase, está más optimista y con fuerza para afrontar lo que pueda venir, que espero que sea lo menos posible. Verle esa fuerza me da tranquilidad".
El inevitable recuerdo de su padre
Otra de las consecuencias positivas que ha expresado Carmen es el cambio de actitud de su hermana: "Está más receptiva. Terelu es de las que se hace una coraza, pero ahora ahora no tiene ninguna, es Terelu en espíritu puro. Se está dejando cuidar y querer. (...) Cuando se encuentra mal es mucho más dulce y te entran ganas de cuidarla más".
A Terelu le ha acompañado una medalla que perteneció a su padre y que, "desgraciadamente, lleva circulando por varias visitas al hospital". Al hablar de ello, Carmen Borrego ha hecho una reflexión final tan conmovedora como desgarradora sobre el recuerdo a su padre: "En estos momentos, te das cuenta de lo importante que es para nosotras, pero también no lo ha tenido que vivir. Si mi padre estuviera aquí, lo hubiera pasado francamente mal".