Carmen Borrego, desolada, pasa una de las peores noches de su vida

Carmen Borrego no lo está pasando nada bien en el encierro de 'Sálvame Okupa'. La hermana de Terelu está todavía convaleciente de su última intervención quirúrgica en la que se retocó la cara y el cuello que, tras adelgazar de golpe ocho kilos, se le descolgaron. Desde que entró en la casa, Carmen ha estado quejándose de dolor físico, lo que no le permite disfrutar de la experiencia como sí lo están haciendo sus compañeros.

Han sido muchas las ocasiones en las que Carmen ha roto a llorar, a veces delante de sus compañeros, otras en el confesionario y otras en cualquier otra estancia de la casa en la que puede desahogarse en soledad. La gota que colmó el vaso llegó con el castigo que los telespectadores decidieron darle a Carmen: la venganza de Payasín.

Payasín entró en la casa, tarta en mano, y le clavó un tartazo en toda la cara a Carmen Borrego. Esa zona es la que más dolores le causa a la hija de María Teresa Campos, motivo por el cual Carmen acabó llorando otra vez.

Nada más recibir el tartazo, Carmen se fue al lavabo para quitarse la nata de la cara. Sus compañeros se mostraron muy preocupados por ella y Carmen así lo reconoció: "Todos se han portado fenomenal conmigo".

Lo dijo anoche y lo ha vuelto a repetir hoy domingo. "Lo que se ha hecho conmigo es una crueldad", dijo Carmen. "Si la gente dedice que me den un tartazo, lo pueden hacer en otra zona que no sea en la cara y en la parte que más me duele".

Lo que no entiende Carmen es por qué todos creen que se quiere ir de la casa. Lo cierto es que todo el día se queja, dice que no se encuentra bien físicamente y ayer se negó a participar en la prueba de inmunidad. "Quizá no sé explicarme bien, porque transmito cosas que no siento", reflexionó Carmen Borrego.

Carmen estaba hoy más tranquila cuando ha entrado en directo en 'Socialité'. Eso sí, sigue pensando lo mismo que el día anterior, que lo que hicieron con ella "fue una crueldad".