Este miércoles, Carmen Borrego ha ofrecido en exclusiva para Lecturas un sobrecogedor testimonio después de que unos ladrones hayan entrado en su casa y la hayan desvalijado. Su hogar, el lugar que la hija de María Teresa Campos y su familia consideran su refugio, el espacio donde se protege de polémicas y demás situaciones negativas, y donde encuentra la paz, ha sido vulnerado. La sensación, como es lógico en situaciones tan angustiosas como esta, es de indefensión total.
A pesar de tener todavía el susto en el cuerpo, Carmen ha contado con detalle la cronología de los hechos, todo lo que los cacos se han llevado y las terribles secuelas que le ha dejado.
El impactante incidente está aún muy fresco, pero la colaboradora no se saca de la cabeza "el horror" de que unos desconocidos hayan revuelto, destruido y, en última instancia, se hayan llevado sus enseres personales e íntimos, algunos de un valor sentimental incalculable.
Carmen y su marido, José Carlos Bernal, se llevaban la peor de las sorpresas a su llegada de las vacaciones que habían disfrutado en Andalucía. El matrimonio había sido avisado de que unos ladrones habían desvalijado su casa llevándose objetos por valor de 50.000 euros. Asimismo, le robaban también dispositivos electrónicos con "archivos privados". Tal como les dijo la Guardia Civil se trata de "un robo extraño" pues, a pesar de haber usado una radial para cortar los barrotes de la terraza por la que han accedido nadie vio ni oyó nada.
La tertuliana de 'Viva la vida' confiesa que están todavía "asustados", aunque por suerte, ni ellos ni su hija Carmen, que vive con ellos, se encontraban en ese momento en el domicilio familiar.
La hermana de Terelu Campos ha sido la que más ha acusado los aspectos emocionales que le ha removido esta dramática situación. "Me cuesta dormir, cerrar el ojo. Con cada ruido me descompongo y en una casa hay muchos ruidos", confiesa angustiada a nuestra revista.
Poco a poco la vida de Carmen vuelve a recobrar su normalidad, pero nos cuenta que aún está impactada por lo sucedido. "Creo que cuando te ocurre una cosa así tienes un shock traumático. De hecho, tengo psicosis cada vez que entro en casa", concluye, mientras espera que esta agitación abandone su cuerpo.