Llegó el día más temido de todos, ese en el que Carmen Alcayde debía despedirse de sus tres hijos y de su marido, dejarles en Valencia para instalarse en Madrid. Lo hará, de momento, en el verano y por motivos de trabajo, ‘Aquí hay madroño’ se estrena el próximo lunes y su vida vuelve a dar un importante giro.
Los últimos años de su vida los ha pasado como colaboradora, pero ahora, con su fichaje por parte de la cadena autonómica Telemadrid, vuelve a la primera línea de la información. Ella es, junto a David Valldeperas, la conductora de ‘Aquí hay madroño’, un guiño al espacio que le dio toda la fama. Este magazin, que no será vespertino como lo fue su ‘precedesor’, sino noctámbulo, pues empieza a las 21:45, competirá en franja con ‘Cazamariposas’, y, por lo que hemos podido ver en sus promos tan autoconscientes, promete ser tan divertido como el programa del que bebe.
Esta creación de ‘La fábrica de la tele’ supone, tal y como la propia Carmen ha descrito, “un cambio de rumbo”. Por esta apuesta laboral la presentadora hará como tantos profesionales que pasan la semana en una ciudad, para, al llegar el ‘finde’, marcharse a su hogar para estar con su familia. Para que la despedida fuera mucho menos dolorosa para los tres niños, que tienen 8 la mayor, Carmen, 7 el mediano, Eduardo, y 3 la pequeña, Olivia, su madre les llevó a la feria. Se montaron en las atracciones que quisieron, el marido de Carmen ganó juguetes para ellos haciendo tiro al blanco y pasaron una tarde inolvidable. El deseo de la valenciana era marcharse dejando a los pequeños con un estupendo recuerdo, no con pena y desolación por la partida. Esta será la vez que más tiempo separados pasen.
Carmen se marchó a Madrid sabiendo que hacía lo correcto, “cuando la vida te hace cambiar de rumbo lo mejor que puedes hacer es remar a favor de la corriente”, y con una canción que marcará este verano que ya arranca, ‘Hoy puede ser un gran día’. Y así se lo plantea ella.