Desde que Aquí hay madroño llegó a su vida, Carmen Alcayde no para. La presentadora tuvo que dejar Valencia para instalarse en Madrid y poder así conducir el espacio cada día. Un reto que no dudó en aceptar, aunque eso supusiese dejar a sus pequeños en casa -¡con todo lo que ello conlleva!-. Ahora, motivada y llena de energía, ha querido darles una sorpresa y la verdad, le ha salido regulera. ¿Pero cómo es posible que a Carmen se le resista una pizza? Los hornos los carga el diablo…
Buena pinta no tenía. Carmen Alcayde descansa de su madroño durante el fin de semana y aprovechaba para pasar tiempo con sus hijos. Los pequeños han ido a Madrid a estar con su madre y esta se ha venido muy arriba. Como si de MasterChef Celebrity se tratase, la presentadora se ha puesto manos a la obra para hacer una de esas cenas que te vuelven loco tengas siete o treinta. Pizza, sí. ¿Qué puede salir mal? Spoiler: casi todo.
Provista de dos masas, a la presentadora empezó a resistírsele el cocinado desde el minuto uno. “Primer intento de cena dominguera”, explicaba en su cuenta de instagram. Cena por decir algo. La pizza, churruscada y blanda a la vez, no es que fuese el mejor de los manjares. “Me los he traído a Madrid, es una oportunidad para estar todos juntos…”, se lamentaba Alcayde. “‘Huele a pizza, huele a pizza’”. Pobres niños.
Muertecitos de hambre, los pequeños recriminaban a su madre que estaba tardando mucho. “Esta me va a salir bien, ¿te gusta?”, preguntaba la presentadora. Tampoco era muy difícil. ¿El problema? Que Carmen no controla nada las instrucciones del horno y estaba haciendo la pizza a todo gas. Claro, se quemaba a tope por encima y quedaba sin hacer por abajo. Menos mal que sus estupendos seguidores corrieron a echarle una mano.
Por suerte, a la segunda llegó la vencida y pudieron comer todos juntos. Ay, Carmen, vente un día a la redacción y te damos una clase magistral de pizzas. ¡Nos salen que da gloria verlas!