Ya tenemos la primera foto de los recién casados. Ha sido una cuenta que sigue los estilismos de Carlota Casiraghi la que ha desvelado el secreto mejor guardado: el vestido de la novia. Se trata de un diseño de Saint Laurent, y no de Giambattista Valli–invitado al enlace–, como se creyó en un principio, en color gris, brocado y con tres enormes lazos situados en su parte delantera. Carlota ha dejado su larga melena suelta y ha lucido unos pendientes en forma de corazón. El novio, Dimitri Rassam, llevó un clásico traje azul marino, camisa blanca y corbata en tono celeste.
Camille Gottlieb, la hija menor de Estefanía, compartió en sus redes parte del aperitivo que se sirvió en el palacio. Se trató de un bufet informal, cuyas mesas estaban decoradas con unas divertidas piñas que hacían de jarrón para unas coloridas flores. Entre los muchos manjares que pudieron degustar los invitados hubo varias tablas de quesos.
Tras la ceremonia civil en la que Carlota y Dimitri se convirtieron en esposos, la pareja tenía previsto bautizar a Balthazar, el hijo de ambos, en la capilla de palacio. Más adelante, contraerán matrimonio religioso en Saint Rémy de Provence, la localidad del sur de Francia en la que creció Carlota junto a sus hermanos Andrea y Pierre, tras el fatídico fallecimiento de su padre, Stefano Casiraghi, en octubre de 1990.