Carlota Corredera se apea de la 'operación biquini': "Es una estafa"

"No es una pesadilla, simplemente que tienes que asumirlo al final", ha contado sobre su relación con la comida. "Hay gente que come de todo y no engorda; y gente que comemos aire y engordamos. Como este es nuestro sino, lo único que puedes hacer es comprometerte contigo misma y decir: "Tengo que cuidarme, comer bien y tengo que ser feliz comiendo bien". 

Si bien, Carlota Corredera hizo enormes esfuerzos en conseguir una figura en la que sentirse bien y perdió 60 kilos, en este proceso de cambio físico controlado vivió un momento que la desestabilizó enormemente: "Yo es verdad que tuve un problema de salud por el quiste. Ahí tuve como un recolocación de todo, por prioridades de la vida. Tuve unos efectos colaterales de la operación".


 

"Para la boda de Belén, espero estar como ahora o incluso un poco mejor, si puedo. Pero al final, todo es una cuestión de seguridad, de que te quieras y de que te sientas a gusto. Yo me siento a gusto con mi piel ahora mismo y lo que quiero es mantener lo que he conseguido. Que es lo más difícil", sentenciaba.

Sobre su compañero y amigo, tras sufrir el ictus, Carlota habla con cariño: "Su intención es estar retirado de verdad, pero yo hablo por mensaje con él todos los días. Cada día es más consciente de la suerte que tiene. Le veo paseando con los perros y eso solo significa que quiere mantenerse en forma. Ojalá dentro de un mes le hagan esas pruebas que tiene pendientes y que le digan que puede presentar Supervivientes. Y si no es así, que se siga recuperando, que siga descansando".