Carlota Corredera: "Le oculté a mi familia la gravedad sobre mi problema de peso"

La presentadora de 'Sálvame' se emociona explicando su conmovedora lucha por perder 55 kilos y, sobre todo, ganar salud

Carlota Corredera nos ha vuelto a robar el corazón. Muy guapa, con un look muy casual compuesto por unos pitillos y top negro (y pelazo), aparecía en 'Hable con ellas' dispuesta a abrir su corazón y a hablar de su 'revolución' personal. Esa que le ha permitido, sí, perder 55 kilos en 9 meses, que se dice pronto, y sobre todo, como le gusta decir a ella, "ganar en salud y en quererme de nuevo". La presentadora de moda de Telecinco, volvía a ofrecer un testimonio inspirador y un momento televisivo conmovedor.

Como decíamos, en números, Carlota ha conseguido en 9 meses perder 55 kilos, pasar de una talla 60 a una 44 y de un nivel 13 de grasa visceral a 7. Pero como suele pasar cuando reduces la realidad a números no reflejas todos los obstáculos, lágrimas, emociones, por las que ha pasado hasta llegar a evitar un situación grave de salud. De ese momento desgarrador y alarmante, en su último mes de embarazo, en el que explica que "tuve que pincharme heparina para evitarme un trombo" hasta la misma noche de esta entrevista en la que ha confirmado todo lo que ha perdido, pero sobre todo lo que ha ganado en salud y en volver a quererse no solo ha pasado cerca de un año, sino una revolución.

"Cuando esta noche me preparaba para venir y me estaba vistiendo frente al espejo, me he acordado de que, hace un año, me estaba preguntando si volvería a verme en el espejo y a quererme", y contaba y aseguraba que "hace un año jamás imaginé verme así, con lo que te cuesta ir quitándote esos kilos. No paraba de decir que igual no lo conseguía". Pero ha demostrado su fortaleza y ha alcanzado cumplir lo que se ha propuesto.

Las lágrimas le brotaban a Carlota cuando le tocaba recordar aquel día en la consulta del médico en la que se tuvo que enfrentar a la báscula que mide la grasa visceral y salió que estaba en un grado 13. "La doctora me dice que lo normal es menos de la mitad de lo que tengo", una noticia que la golpeó con violencia e hizo a la periodista darse cuenta de que lo suyo no era un simple problema de sobrepeso, sino un "problema grave de salud". En aquel momento de vértigo, las únicas imágenes que se le generaban en la mente era las de su familia: "Me dije: tengo que salir de aquí", explica llorando. "Aquello me asustó mucho y se lo oculté a mi familia", reconoce entre lágrimas. Aquel momento en la consulta, cara a cara con su problema, supuso el punto en el que supo que debía reaccionar: "Ya no valían paños calientes. Había que ponerse muy serios". Corredera enumeraba su plan de choque y reconocía que se había gastado "mucho dinero" en su cuerpo: "Tengo un fisioterapeuta que me hace drenajes linfáticos para mejorar toda la retención de líquidos que tenía, hago ejercicio dos veces por semana con mi entrenadora personal y luego yo intento fuera de esas clases también entrenar", narraba.

Reconoce que 'Sálvame' ha actuado como motivación en esta dura aventura: "Ha sido mi salvación, más que un motivo para venirme abajo". ¿Cómo lo hizo para focalizarse? Su truco: no mirarse a los monitores y, sobre todo, el objetivo de no decepcionar a quienes habían apostado por ella. "No estaba segura de mi imagen, pero yo solo pensaba en que, si habían apostado por mí y me daban esta oportunidad, iba a hacer todo lo posible por no decepcionarles. Sabía que si no me veía en los monitores, y no me creaba esa inseguridad, podía hacerlo".

Igualmente, no ha querido que se entienda mal su experiencia y recalca que "me da rabia cuando me dicen que estoy muy guapa, como si una persona con sobrepeso no pudiera ser guapa. Me da miedo esa correspondencia que se hace entre la delgadez y ser guapa". "Ya llevo perdidos 55 kilos, pero lo realmente importante es que he ganado, sobre todo, en salud", indicaba. Por eso, también ha recordado con emoción contenida, aquella noche en la que se sentó en 'Sálvame Deluxe', después de dar a luz, "iba con túnica, yo pesaba 50 kilos más que ahora, pero yo en esas imágenes me veo guapa, porque estaba feliz, porque acababa de dar a luz". Alba Carrillo le ha preguntado si había "cogido manía" a su hija por la situación grave de salud que se desencadenó y Corredera se mostró tajante: "Nunca he cogido manía a la niña ni he sufrido depresión posparto, pero sí que entiendo a las mujeres que lo han sufrido", por eso hace un llamamiento a que "ya va siendo hora de que las mujeres que hemos sido madre les contemos lo duros que son todos los cambios que se producen. Se tarda mucho en volver otra vez a tus hechuras", explica. Su esfuerzo está dando los frutos deseados y confirma que ha alcanzado el nivel de grasa visceral 7: ""Hasta que no llegue al 6 no me darán el alta y empezaré una dieta de mantenimiento".

Su objetivo también ha desencadenado algo que ha sorprendido a la propia Carlota y han sido las muestras de cariño que le han llegado de la gente desde que decidiera contar cómo ha sido todo este proceso: "como me dijo una doctora, he conseguido dar esperanza y transmitir la idea de que se puede conseguir".