Carlota Corredera (49 años) tiene clarísimo que hablar de feminismo, con esa vehemencia y pasión, “le costó su puesto en la tele”. Sin medias tintas, la comunicadora gallega, despojada de todo vínculo con La Fábrica de la Tele, habla, como nunca antes, de eso que lleva meses callando.
En abril de 2022, Carlota Corredera se despedía de esa audiencia que ella, junto a sus compañeros, había logrado que, día tras día, se sentara en su sofá fielmente para disfrutar de una tarde de entretenimiento disparatado a cargo de ‘Sálvame’. La cúpula prescindía de su trabajo. No era una decisión que ella tomaba, eran otros quienes la habían tomado por ella.
Con el cambio de nueva dirección, la periodista no parecía encajar en el nuevo Mediaset. “Quizás, yo fui la primera pieza que no encajaba con lo que llaman como código ético”, asegura en El País, donde concede esta sincerísima entrevista; desprovista de compromisos con ninguna cadena. No se arrepiente. Se fue “con la cabeza muy alta” y ahora es la dueña y señora de un podcast, ‘Superlativas’, donde entrevista y charla con mujeres, como la escritora Valeria Vegas o su excompañera Belén Esteban.
Carlota Corredera es una profesional valiente y no se arrepiente de ninguna decisión laboral tomada. Ponerse al frente de los debates de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ no es una excepción. Lo hizo de manera voluntaria y sabiendo a lo que se enfrentaba. Las amenazas de los retrógrados, los negacionistas y los machistas no se hicieron esperar. Ella no se achantó y sacó pecho. Se hizo más fuerte.
Aunque reconoce que lidiar con todo eso no fue fácil. Recurrió a los especialistas y a la terapia, el salvavidas del siglo XXI. Quizás esto le haya ayudado a tomar distancia y hasta a hacer examen de conciencia. No se gestionó como era debido. "Teníamos una información importantísima que transmitir y se trató como un tema del corazón cuando no lo era. Deberíamos haber dejado hablar solo a los expertos y a las expertas, porque en un tema así no se pueden hacer bandos. Los derechos humanos no se cuestionan".
Logró lo impensable, “hablar, en horario de máxima audiencia, de violencia de género y de feminismo”. Provocó una revolución social, aunque esta tuviera su contrapartida, en este caso, su despido. Pero los puestos de trabajo son algo que van y vienen; en cambio, la semilla de la revolución feminista quedó arraigada. Muchas mujeres pudieron cambiar sus vidas, incluso salvarlas, gracias a lo que se consiguió en ‘Rocio, contar la verdad para seguir viva’. De ahí que no le pese.
Carlota Corredera, que había estado ligada a ‘Sálvame’ desde su concepción, primero como directora y después como presentadora, lanza una pregunta al aire. “Yo sé lo que pasó y por qué no estoy ahí, pero eso hay que preguntárselo a Madiaset. A lo mejor yo soy la primera pieza que no encaja en eso que llaman Código Ético”, cuenta. “No sé si se debe opinar de política, pero que debe hacerse con perspectiva de género, rotundamente sí”, propone. Para la de Vigo, “el entretenimiento tiene la misma responsabilidad social que los informativos”, y es consciente que todos los mensajes que se lanzan sobre las relaciones, los cuerpos, cómo se enfocan las entrevistas… deben de ir teñidas de esta perspectiva de género, que ya ha llegado hasta a la legislación. Es hora de que también alcance la televisión.
Carlota Corredera explica el por qué de la bajada de audiencia de Mediaset
Pese a lo que muchos han querido señalar, el testimonio de Rocío Carrasco no ha tenido nada que ver con la bajada de audiencia que, desde hace meses, viene experimentando Mediaset. Carlota Corredera tiene clarísimo a qué se debe esto: ‘Pasapalabra’.
“Lo que de verdad hizo bajar las audiencias de Telecinco fue dejar de emitir 'Pasapalabra'”, tal y como ella argumenta, cuando el gigante italiano perdió el programa del Rosco perdió también a una mayoría de telespectadores. Y es que ‘Pasapalabra’ crea efecto llamada: la gente se engancha a la cadena un poquito antes de que empiece, lo ven, y después se quedan sin hacer zapping y ven aquello que sigue, en este caso, los informativos, el acces-prime time (‘El Hormiguero’) y el prime-time.