Mira que se mueven emociones intensas en 'Sálvame' una tarde sí y la otra también. Pero el directo de este jueves ha sido de los más especiales, de esos que recordarán sus protagonistas durante mucho tiempo. Después de más de seis meses de su adiós tras trece años trabajando delante y detrás de las cámaras, Carlota Corredera ha vuelto a 'Sálvame'. La presentadora de Mediaset ha protagonizado un emocionante reencuentro con sus compañeros y ha sido (muy) difícil contener las lágrimas. Han sido meses en los que se ha dedicado tiempo a sí misma, a escucharse, a reencontrarse con rutinas olvidadas y que tanto la llenaban también pero, sobre todo, a asimilar todo lo bueno y lo malo que se ha concentrado en su vida desde que se hizo cargo de conducir 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'. Unos meses que le han venido muy bien para afrontar el nuevo reto televisivo que estrena este sábado por la noche, '¿Quién es mi padre?'.
"Estoy supernerviosa de ir a plató", decía emocionada desde el estado del Leganés, donde se encontraba antes de poner rumbo a plató. Carlota Corredera ha aprovechado la inusual ubicación para dar algunos detalles de la primera emisión de '¿Quién es mi padre?', que se concentra en Javier Sánchez Santos, supuesto hijo biológico de Julio Iglesias. "¡Me encanta verte de nuevo en tu casa, me alegra muchísimo verte! ¡Esto vuelve a ser como antes!", con este grito de felicidad le daba la señal Jorge Javier para que corriera hacia el plató.
En un coche descapotable, blanco como un corcel y sobre una alfombra roja, Carlota Corredera ha entrado emocionada al que ha sido su casa tantos años. "No me lo creo", iba diciendo mientras se iba abrazando a David Valldeperas, Adela González y, de un salto, María Patiño. El resto de compañeros han ido esperando su turno a saludarla entre un atronador aplauso. ¡Qué felices de volver a tenerla entre ellos! "Yo no quería llorar. Estoy superemocionada de estar aquí, y además con público y sin mascarillas", seguía. "Me está temblando todo, y se me había olvidado el pinganillo. Está todo bien", contaba secándose alguna lágrima furtiva. "A mí se me ha pasado volando. Ha sido una desconexión necesaria, estoy de visita y feliz, 'Sálvame' siempre será mi familia y soy fan de vuestro trabajo, de la vocación de entretenimiento que tenéis de estar aquí cinco horas al pie del cañón".
Hay muchas fechas importantes en el último año de Carlota Corredera, pero dos destacan por encima del resto y una es, de alguna manera, consecuencia de la otra. Por un lado, aquel domingo de marzo en el que cogió las riendas del segundo debate de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' y, desde entonces, se convirtió en uno de los rostros que con más contundencia ha arropado y defendido a Rocío Carrasco contra su familia mediática y todos los que ponían en duda la veracidad de su aterrador testimonio. Aunque no lo buscara, desde aquel momento ha destacado en la labor de dar visibilidad y promover el pensamiento y la acción feminista, erigiéndose como un referente nacional.
La otra fecha en el calendario marcada en rojo es el 25 de marzo de este año, cuando dijo adiós a 'Sálvame' después de trece años trabajando primero como directora y luego como una de sus presentadoras más emblemáticas. El nombre de Carlota Corredera fue uno de los que se vio afectados de los cambios drásticos que afrontaban varios programas de la cadena para reflotar la crisis de audiencia que arrastraban desde hacía meses. Esta situación, la dolorosa muerte de Mila Ximénez y el lugar centro de las críticas más feroces en el que la había situado la primera docuserie de Rocío Carrasco, la dejaron en un momento especialmente vulnerable y de agotamiento. Por suerte, estos meses le han servido para cortar con lo negativo y volver totalmente renovada con '¿Quién es mi padre?', el programa que se estrena este sábado y que no puede apetecerle más.