Rocío Carrasco y Carlota Corredera lo dan todo en la fiesta navideña de Raúl Prieto y Joaquín Torres

La Navidad es una época de reencuentros y de compartir con familia y amigos, Carlota Corredera (48 años) tiene mucho que celebrar este año de tantas emociones para ella y ha disfrutado a lo grande la fiesta navideña de sus grandes amigos Raúl Prieto y Joaquín Torres. "Jo, qué noche la de anoche. Gracias Raúl y Joaquín por ser los mejores anfitriones", ha escrito la periodista junto a un carrusel de fotografías de esta noche inolvidable, en la que ha estado acompañada de su amiga Rocío Carrasco (45 años) o de Belén Esteban (49 años).

Para Rocío Carrasco, Carlota Corredera ha sido uno de los apoyos más fuertes y su conexión fue espectacular desde el minuto uno durante 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', programa que presentó con éxito arrollador de audiencia la presentadora gallega. Luego, a lo largo de estos dos años, han ocurrido muchísimas cosas pero su amistad no solo se ha mantenido sino que ha ido a más. Estas imágenes de ambas celebrando la Navidad que la propia Carlota ha compartido dan buena muestra de ello.

Rocío Carrasco, Carlota Corredera y Anabel Dueñas celebran juntas la Navidad.

Ha sido un año de muchas emociones y bien fuertes para Carlota Corredera, que puso final a su paso por 'Sálvame' el pasado mes de marzo. Tras seis meses desconectando y disfrutando de su familia regresó al trabajo con las entregas de '¿Quién es mi padre?'. Tampoco ha sido un año sencillo para Rocío Carrasco que ha relatado durante semanas toda la verdad de su situación familiar en 'En el nombre de Rocío'. Con todo pasado ambas han brindado reído y bailado. Y no lo han hecho solas, ni mucho menos.

Además de Joaquín Torres y Raúl Prieto con los que Corredera tiene una estrecha amistad han disfrutado de esta reunión navideñas más amigos como el director de 'Sálvame' David Valldeperas y también Belén Esteban, que termina el año mucho mejor de salud y de ánimo tras sufrir su lesión de pierna más grave y tocar fondo por su estado anínimico.