Carlota Corredera se despide este viernes de 'Sálvame' después de trece años de intenso trabajo y fuerte compromiso. Su trayectoria dentro del programa de Telecinco ha sido de las más interesantes, pero nunca ha dejado de ser una de las personas fuertes y de mayor notoriedad del formato, tanto detrás como delante de las cámaras. La presentadora rompía su silencio y rescataba varias imágenes de lo que fueron sus inicios como directora del magazine. Instantáneas repletas de recuerdos que ha acompañado de unas breves palabras.
"Me despido del programa de mi vida, 13 años de 'Sálvame', ¡os espero a tod@s!", escribía. Un mensaje en el que ha dejado patente lo difícil y a la vez emotivo que será hacer frente a este último show.
Las reacciones a la publicación no se hicieron esperar. Muchos compañeros entre los que cabe destacar a Nagore Robles, Kike Calleja, Miguel Frigenti o David Valldeperas le enviaron su cariño. "Eres la Karen Blixen catódica y yo tu Sidney Pollack! Love you ever", escribía el director quien también se despide del formato.
Un año muy complicado
Carlota Corredera empezó como directora y pasaba a convertirse en una presentadora con carácter propio, poniendo el corazón en los asuntos más delicados y sacando la garra para poder orden entre unos colaboradores a veces difíciles de meter en vereda. Su adiós este viernes no solo es el fin de una etapa muy plena, sino también la culminación de un año agridulce marcado, sobre todo, por su compromiso con el desgarrador testimonio de Rocío Carrasco.
'Rocío, contar la verdad para seguir viva', que se estrenó hace justo un año, supuso un antes y un después para su protagonista, pero también para todos los que escuchamos y empatizamos con su relato. Carlota Corredera ha sido una de esas personas y, desde el primer momento, no ha soltado la mano a la hija de la más grande. La presentadora se convirtió en una activa defensora del mensaje feminista y del testimonio de Rocío, convirtiéndose en blanco de las críticas más viscerales y crueles. Incluso llegaron a señalarla como culpable de la crisis de audiencia de 'Sálvame', soportando sobre sus espaldas el peso de un programa tocado, en crisis de identidad (por el impacto del relato de Rocío) y en pleno duelo por la muerte de nuestra querida compañera Mila Ximénez. "Este verano personalmente lo estoy viviendo como mi peor verano en 'Sálvame. Estoy en un momento de enorme desgaste profesional y personal", decía en aquel momento, después de haber vivido fuertes enfrentamientos con Kiko Matamoros o Antonio Montero.
El 23 de junio recibimos el mazazo de la muerte de Mila Ximénez. Dejó huérfana a nuestra revista, pero también a un programa cuya identificación con ella era intensa. Su ironía incisiva, sus arranques, su risa... 'Sálvame' la despedía en una emisión improvisada en medio de la celebración de la Eurocopa. Nunca paró y la audiencia ha estado viviendo en directo el duelo de un equipo que perdía a una figura irrepetible e insustituible. Carlota Corredera fue la presentadora que se quedó de 'guardia' aquel verano, soportando también la etapa más complicada de esa nueva etapa sin Mila.
Mirando en retrospectiva, el adiós de Carlota Corredera a 'Sálvame' es su posibilidad de soltar todo lo negativo de un año con muchos retos satisfactorios, una posibilidad de coger aire con nuevos estímulos como en el que va a concentrar ahora todas sus energías: un nuevo programa que dirigirá y presentará bajo el paraguas de La Fábrica de la Tele.