No tuvo rival en cuanto a atención mediática de los paparazzis. Carlota Casiraghi desembarcaba en Nueva York para ser la estrella invitada de la fiesta que la marca Montblanc ofrecía en honor a los 75 años de El principito. Una excusa como otra cualquiera para montar un sarao, posar ante las cámaras y reunir a un buen puñado de estrellas para que el mundo entero disfrute con el glamour y el lujo. Y, como no, la hija de Carolina de Mónica se llevó la palma...
Hasta el World Trade Center de Nueva York se trasladaron rostros como los del actor Hugh Jackman, la cantante Rita Otra, las intérpretes Milla Jovovich y Cloé Sevigny y, como no, Carlota Casiraghi. La hija de Carolina de Mónaco fue la estrella invitada de la fiesta que la marca Montblanc ofreció en la gran manzana. Flashes, expectación y numerosos posados en grupo que hicieron las delicias de todos los amantes de la jet set.
Casiraghi reaparecía con su compromiso con el productor Dimitri Rassam flotando en el aire. La pareja lleva, más o menos, un año juntos y están ya preparando su próxima boda. Por el momento, no hay fecha -en esto de los tiempos han preferido mantener el secretismo- pero, sin duda, será uno de los eventos de la temporada. No solo por el boato propio de la Casa Real monegasca, sino por el 'choque' de consuegras que vamos a vivir: Rassam es hijo de la actriz Carole Bouquet.
Hasta entonces, la pareja guarda distancias. Desde que se filtró y confirmó su romance, les hemos visto juntos en no muchas ocasiones. La complicidad es evidente y también la aceptación por parte de la familia Casiraghi. Ojalá nos den una alegría pronto. Con lo que nos gustan las bodas, ¡esta va a ser la bomba! Qué ganas...