‘Supervivientes’ marca la agenda de todas las personas implicadas en el programa, y, desde hace años, Carlos Sobera (62 años), es parte esencial. Encargado de ‘Tierra de Nadie’, sus programas toman el pulso a lo que sucede en Honduras y nos muestran, con más detalle, cómo gestionan los familiares de los aventureros las vivencias de sus seres queridos. A menudo, en plató se dan momentos de muchísima tensión, por lo que conviene descansar en cuanto es posible. Y si esto se hace al lado de alguien tan especial como para él lo es su mujer, Patricia Santamaría, mejor que mejor.
Casados desde hace años, Carlos y Patricia conforman una pareja de auténtica envidia. Lo son todo el uno para el otro y disfrutan de cada instante que pueden compartir. Juntos tienen una hija en común, pero, además, Sobera ejerce de padrastro de Arianna, la hija que su chica tuvo con el cómico Rodi Aragón. Su relación con la veinteañera es tan buena que hasta han trabajado juntos, primero en ‘El precio justo’ y, recientemente, en la obra de teatro ‘Miles Gloriosus’. La joven parece que desea seguir los pasos de sus mayores, que son una verdadera fuente de inspiración para ella.
Frente al mar, que parece que el salitre despeja mucho mejor los problemas, Carlos Sobera y su mujer se relajan en este fin de semana en el que el buen tiempo ha acompañado. Sin desvelar el destino escogido, el matrimonio sonríe feliz en esta escapada.
Mientras que Patricia Santamaria, abogada reconvertida en productora teatral de la mano de Arequipa Producciones, tiene una actividad laboral frenética, la de su marido no es menor. Además de compaginar los directos de ‘Tierra de Nadie’, continua con las grabaciones de ‘First Dates’, el proyecto que le devolvió a Mediaset y que se ha convertido en su casa. Por lo que, disfrutar de los fines de semana en pareja parecen el mejor remedio contra la fatiga.
Carlos Sobera y Patricia Santamaría, 20 años de amor
La pareja se conoció hace dos décadas y fue el trabajo el que los unió. Entonces, Patricia ejercía de responsable de casting de un programa del que Carlos se acabó convirtiendo en el presentador. Los primeros encuentros estuvieron plagados de tiranteces. “Me caía fatal”, llegó a confesar ella en ‘Mi casa es la tuya’. Pero el roce hizo el cariño y del odio al amor hubo solo un paso.
En 2015 y con una hija en común ya en el mundo, se dieron el ‘sí, quiero’ en una boda por el rito maya, en Túlum (México). Con todos los invitados vestidos de blanco y ellos sin dejar de mirarse a los ojos, la pareja se prometió amor para toda la vida. Romanticismo en estado puro, pero con nula validez legal. Así que cuando volvieron a España se convirtieron en marido y mujer con todas las de la ley.
Los dos habían estado casados con anterioridad. Patricia con el cómico Rodi Aragón, con quien tuvo a Arianna, y del que se separó cuando la niña era muy pequeña y él con con Elena Casado. Tras ese encuentro en un casting del que Santamaría salió tremendamente desencantada, se fraguó una de las relaciones más fuertes de la actualidad.
Carlos Sobera y Patricia, socios teatrales
En 2016, Carlos Sobera compró uno de los teatros más icónicos de Madrid, el Reina Victoria, ubicado en la Carrera de San Jerónimo. Los dos participaban en la gestión del mismo a través de su productora Arequipa Producciones, pero cuatro años más tarde, y debido a la profunda crisis del sector, tuvieron que venderlo. Los números rojos empezaban a agobiar, así que, finalmente, lo adquirió otra empresa. A pesar de eso, actualmente continúan con la gestión dedicada a campañas teatrales dedicadas a escolares.