Tener una carrera fructuosa y ser uno de los rostros más conocidos del país parece sinónimo, a priori, de tenerlo todo: fama, dinero y éxito. Sin emabrgo, son muchas veces las historias que esconden sinsabores. Es el caso de Carlos Latre (45 años). El cómico ha confesado en el podcast ‘A solas con... Vicky Martín Berrocal', que llegó a quedarse sin dinero en lo más alto de su trayectoria profesional.
"Venía de ser el rey del mambo, de creerme la bomba. Me arruiné económicamente dos veces por malas gestiones y decisiones", ha contado a la diseñadora, que acaba de ser galardonada con el Ondas al podcast revelación en los Premios Ondas Globales del Podcast.
"Cuando acabé ‘Crónicas marcianas’ fiché por Cuatro y allí me plantean una sitcom con la que avancé todo el dinero por esas tres temporadas, pero al quinto programa la serie estaba fuera, y yo ya había pagado por el vestuario, equipos, todo. Llegué a casa y dije: '¡No tengo ni para pagar la hipoteca!'. Estaba en la mierda y sin saber qué hacer", ha narrado sobre este bache.
No fueron momentos fáciles para Latre. Pero lejos de hundirse, se lo tomó como una lección de la vida. Fue el momento en el que se dio cuenta que no podía depender solo de la televisión. "Cambié todo de mi vida: mis decisiones, mi dinámica, el teatro, mi mánager... Y comencé a verme como un producto, una marca para poder venderme y saber cómo quería estar dentro de un tiempo", ha reconocido. Consiguió remontar y sanear su economía. Tiempo después volvió a sufrir un duro varapalo económico que casi le lleva a la ruina también: "Fue el declive. Un palo muy grande, pero esta vez ya tenía diversificada mi carrera, mis empresas, mis giras, y la televisión".
Yolanda, el amor de su vida
Toda la suerte que le faltó en esas dos ocasiones, la tuvo al encontrar al amor de su vida: su mujer, Yolanda Marcos. "Ella es mayor que yo y era jefe de informativos de la desaparecida Radio España y se puso a mi vera. Ha sido mi gran maestra de vida. Es orden, sosiego, calma, inteligencia, cultura... Me enseñó muchas cosas", son las palabras que le ha dedicado a ‘su ángel’, como se ha referido a ella.
Ha vivido momentos muy felices a su lado, pero ha reconocido que también tuvieron baches. En 2015 decidieron romper, aunque la vida les volvió a unir: "Hubo un momento de impasse por mi parte durante dos años. No era una cuestión sexual, ni amorosa, ni de buscar otras cosas, era una cuestión vital, de decir 'oye, he crecido y he hecho todo a tu lado y necesito tener la individualidad de saber qué soy, qué siento y qué quiero. Todo yo solo. Nos distanciamos casi dos años y me vino muy bien. Ella lo entendió perfectamente. Y luego volvimos. Fue como si no hubiera pasado nada".
Fruto de ese amor nació su única hija, Candela. Para Latre es su "ser de luz", aunque reconoce que no lo ha tenido nada fácil. "Es difícil ser 'hija de' y vivir bajo esa sombra crea inseguridades. Ella ve todo y es muy difícil intentar superarlo. Ahora, ponemos mucho el foco en enseñarla que ella es única, pero tiene muchos miedos. Quiere dedicarse a la comunicación y al teatro musical, y oye, es inevitable las comparaciones y que al principio le digan que es hija mía, pero cada uno luego se hace su hueco. Hay que sentirlo porque es muy duro, y yo siento mucho su exigencia consigo misma", ha sentenciado.
Carlos Latre se sincera sobre los problemas con su físico
En esa misma entrevista, además de hacer un repaso a su larga trayectoria profesional, también ha confesado los problemas que ha tenido siempre de autoestima por su físico. En gran medida también viene motivado por las críticas constantes que ha tenido que soportar por ser un rostro conocido. No a todos le puede gustar. "Estuve muy bien protegido y viví a la derecha del padre, que era Javier Sardà, un gran líder y que te dejaba brillar, pero también estaba solo frente a miles de personas y con miles de críticas al día siguiente. Yo recuerdo que tenía tantas... Y una de ellas era entera por ser gordo. No hablan de cómo imitaba, estaba basada en mi físico y sobre cómo era de desagradable verme en la tele", ha reconocido.
A día de hoy aún no se acostumbrado a las críticas y menos si hacen referencia a su cuerpo: "Tengo muchas inseguridades y mi peor enemigo soy yo. Con mi cuerpo siempre he tenido una lucha y me hago de menos". Por eso, acude regularmente a terapia con el fin de que le ayude a valorarse más. "Tú imagínate, con mil pensamientos dentro, con no saber quién soy, estando a dos kilos de que Green Peace me considere especie protegida o que Google Earth me considere rotonda, ósea que siempre ha sido una lucha constante conmigo mismo", ha proseguido hablando sobre el tema.
Reconoce que no es fácil sobrellevar la fama y que "la televisión es un mundo muy cruel": "Hay una frase que dicen los directivos que es horrible: 'Esto no funciona', y dices 'joe, ¿no funciona porque no hay audiencia? ¿Tu valía profesional depende de un número?' Entonces se crean unas inseguridades y una carrera... Yo empecé con 18 años, y hay que estar muy bien de la cabeza para aguantarlo todo". Pese a todo, Latre se siente muy agradecido por todo lo que le ha dado su profesión y sobre todo por el cariño que le ha demostrado el público. Se siente "muy reconfortado sabiendo que le hago reír a la gente".