Carlos Ferrando: "Estuve a punto de casarme con Sara Montiel en lugar de Tony Hernández"

El periodista Carlos Ferrando, que fue íntimo y confesor de multitud de famosos, desvela sus anécdotas más explosivas en un jugoso libro de memorias

Karmele Izaguirre
Karmele Izaguirre

Redactora jefe de Lecturas

Carlos Ferrando
Garófano

Carlos Ferrando nos presenta ‘La delgada línea rosa’, el libro en el que recoge sus extraordinarias vivencias de más de 50 años con los personajes más relevantes. Desentraña situaciones míticas de la movida madrileña y desvela algunos secretos que hasta ahora han permanecido solo en su memoria.

Siempre habías dicho que no a escribir tus memorias.

No quería hacer daño a nadie, por eso me pusieron ‘la avispa’.

Que pica, pero no mata.

Claro. Esa es la delgada línea rosa. Este libro lo he escrito por la adoración que siento por mi madre [carraspea].

Te estás emocionando.

Mi padre era cartero, era de los que se perdía cuando cobraba y se iba a vivir a un barrio de putas que teníamos cerca de casa. Mi madre nunca me dijo nada malo de él, la adoré aún más por eso. Detrás de este libro está la historia de mi madre, nuestra venganza contra mi padre.

¿Cuál es la venganza?

Que tuviera que aceptar que su hijo era algo más que un maricón.

¿Cuándo te empezó a respetar?

Cuando Rocío Jurado me dijo que yo era alguien. Estábamos sentados en Windsor, en la mejor mesa, porque yo era muy amigo del empresario, y ese señor paleto vino con mi madre y conmigo. Rocío Jurado cantó: “Como yo te amo Carlos, entérate, nadie te amará...”. Lloré, pero mi madre me dio una patadita por debajo de la mesa para que mirara a mi padre. Estaba llorando.

Carlos Ferrando Sara Montiel

Carlos Ferrando, junto a Sara Montiel

Gtres

¿Qué sentiste?

Ahora es tarde, señor. Era tanto el odio que mi padre me tenía por la orientación sexual que él adivinaba de mí que, borracho, me ataba a una mesa con unas esposas para que no saliera por la noche.

¿Qué edad tenías?

Sobre los 18. Cuando mi padre se iba a la cama, mi madre me desataba para que me fuera a Barcelona, a Bocaccio.

Cuentas en el libro lo importante que es para ti Paloma San Basilio.

Me regaló una cinta con ‘Victor o Victoria’, la llevé a casa de mi madre para verla en Nochebuena. Quería contarle que soy gay, ella me contó que se iba a morir. Y pasó, esa noche se murió. Un 24 de diciembre, no venía el SAMUR. Dormí con mi madre hasta que al día siguiente llegó la policía.

Llevaba puesto el pañuelo que le había regalado Sara Montiel.

Sí. Ella era como una repetición de mi madre. Estuve a punto de casarme con Sara Montiel.

¿En lugar de Tony Hernández?

Sí, cuando ella necesitaba dinero la primera opción fui yo, pero no lo podía consentir. La adoraba pero nunca estuvimos enamorados. Creo que Antonia me quiso, pero Sara me mintió siempre.

Ana Belén es uno de los personajes de tu libro. ¿Cómo era tu relación con ella?

Era muy graciosa, una chica de barrio y una de las personas que más he querido. Trabajamos y vivimos muchas cosas juntos y ha sido mi gran decepción. El 6 de enero de 2021 fui a verla al teatro donde representaba ‘Eva contra Eva’, esperé para saludarla y me miró sin el cariño que yo esperaba recibir, distante. No lloré.

Fuiste jefe de prensa de películas de Almodóvar. ¿Él te quería?

Aunque me odiara, en ese momento valía la pena. Pero Pedro ya no puede hacer nada malo conmigo ni tampoco bueno, es que ya no me interesa. Le presenté a Penélope Cruz y al principio no le gustaba su voz. ¡Ya ves el papel que le dio en ‘Carne Trémula’, el de parturienta chillona! ¡Lo que nos reímos en ese rodaje!

Carlos Ferrando Angela Carrasco
Gtres

El capítulo de Imanol Arias es uno de los más emotivos.

Durante un tiempo creí estar perdidamente enamorado de él. Era tremendamente seductor. Yo era como su hermano mayor, su confidente. Sus padres vinieron a Bocaccio a preguntarme si su hijo era gay por todo lo que se decía en la prensa. Les dije que no.

Cuentas en el libro que sabías de la relación que mantenía Bárbara Rey con el emérito.

Lo sé desde siempre. Se veían en Lucio. A un director amiguísimo mío le pidieron que editara las cintas [de los encuentros entre Bárbara y Juan Carlos] porque, digamos, eran un poco exageradas.

¿Cuál es la peor persona con la que te has topado?

A nivel profesional, Xavier Sardà.