Para Carles Puyol y Vanesa Lorenzo, Ibiza se convierte en su cuartel general cada verano por lo que parece que siempre están de vacaciones. Pero esto no es exactamente así. Allí se instalan en cuanto empieza a hacer calor, pero desde allí vuelan hacia cada lugar donde se requiere su presencia. Por ejemplo, este año han estado en Moscú, con motivo del Mundial de Fútbol, en Madrid, en la fiesta de Vogue, y en el Empordà de Girona, donde la modelo ha estado trabajando, entre otros eventos.
Claro que para asistir a otro de sus importantes compromisos no han tenido que coger ningún avión. La celebración de la boda de Cesc y Daniella, a la que estuvieron invitados, se celebró en la impresionante finca de Sa Ferradura, en el Port de Sant Miquel, en la misma isla de Ibiza.
Carles y Vanesa disfrutaron ayer de un bonito paseo por la ciudad. Les vimos con sus hijas y unas amiguitas de estas –hijas de unos amigos de la pareja– caminando por la parte nueva. Al fondo, la bonita imagen de Dalt Vila, sin duda, la más característica de la isla. El exfutbolista llevó a su hija mayor de la mano, mientras que Vanesa cargó a su cuello a la más pequeña. Se ve que la niña estaba algo cansada y no quería caminar. Al final, hubo que recostarla en su cochecito y la peque se quedó dormida.
A Vanesa, nacida en Barcelona, le encanta el Mediterráneo y suele compartir numerosas fotos en las que el mar es protagonista. En una de ellas, podemos ver a la modelo lanzándose de cabeza desde la cubierta del barco con un gran estilo. Es una gran deportista, buena nadadora, y asidua practicamente de yoga, valores que seguro transmitirá a sus hijas.