Carla Goyanes, la viva imagen de la desolación en el último adiós a su hermana Caritina

Cari Lapique y su hija Carla Goyanes han acudido a despedir a Caritina tras su repentino fallecimiento este pasado lunes con tan solo 46 años

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

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La viva imagen de la desolación. Cari Lapique se refugiaba en su hija Carla tras dar el último adiós a su otra hija, Caritina. Amabas abandonaban la iglesia después de la misa en homenaje a la fallecida y casi no podían tenerse en pie. Rotas de dolor y en completo shock, se arropaban en su familia para pasar el peor día de sus vidas. También Antonio, viudo de Caritina, se aferraba a sus hijos en este terrible momento. La familia al completo está consternada.

Caritina Goyanes fallecía este pasado lunes con tan solo 46 años. La hija del desaparecido Carlos Goyanes y de Cari Lapique se encontraba mal mientras estaba de vacaciones en Marbella. Trasladada de urgencia al hospital de Estepona, los médicos ya no podían hacer nada por su vida. Fallecía a consecuencia de un infarto fulminante. Su familia no podía creer lo que estaba ocurriendo.

Este martes se ha dado el último adiós a la hija del empresario. Amigos y familiares se trasladaban hasta Marbella para despedirla. Era su paraíso, el sitio en el que era más feliz. Allí ha encontrado sepultura tan solo veinte días después del fallecimiento de su padre.

Antonio Matos, viudo de Caritina, completamente roto

A primera hora de la mañana, los restos mortales de Caritina Goyanes eran trasladados hasta la capilla de Guadamina donde iba a celebrarse el sepelio. Hasta allí acudían íntimos amigos de la hija de Cari Lapique como María Zurita o Inés Domecq. Con gestos sombríos, no podían ocultar la enorme pena que sentían en esos momentos. Instantes después llegaba Antonio, el viudo de Caritina.

Antonio Matos
GTRES

Muy afectado y junto a sus dos hijos, Antonio Matos no podía evitar romperse. Abrazado a su familia y amigos, no podía creer lo que estaba pasando. Había sido él quien acompañó a Caritina al hospital después de que esta comenzase a encontrarse mal. La pérdida de su mujer ha sido un mazazo difícil de sobrellevar. Han pasado horas desde que la hija de Carlos Goyanes falleciese en Marbella.

Matos se abrazaba a su hija en estos momentos tan duros. Era el último adiós a Caritina, la persona que ha sido el pilar de su vida. El matrimonio, juntos desde 2008, había sufrido alguna crisis pero lo había solucionado. Ahora se enfrentaban al futuro con energías renovadas y un profundo sentimiento religioso. La fe les había salvado.

Traslado a Madrid

Tras la misa en recuerdo de Caritina Goyanes, la familia se trasladará a Madrid. Los restos mortales de la hija de Cari Lapique serán enterrados en el cementerio de Tres Cantos, donde también reposa su padre, Carlos Goyanes. Será entonces cuando se celebre un nuevo responso y se dé sepultura a la hija del productor. Su familia al completo viajará hasta la capital para asistir a este último adiós.

Carla Goyanes Cari Lapique
GTRES

Carla Goyanes quería dedicar unas palabras a aquellos que han estado a su lado en estos duros momentos. La hija de Cari Lapique ha agradecido las muestras de apoyo y cariño desde que se supo la noticia de la muerte de su hermana Caritina. Sin poder contener las lágrimas, se rompía ante la cantidad de personas que habían acudido a la capilla para despedir a la hija de Carlos Goyanes.

Las últimas horas de Caritina Goyanes

Era este pasado lunes cuando la hija de Cari Lapique comenzaba a encontrarse mal. Días antes, tal y como confirmaba la periodista Paloma Barrientos, había sufrido dos mareos mientras se encontraba en misa. La familia no se había preocupado debido a las altas temperaturas, no obstante este lunes la situación se complicó. Caritina se encontraba en la piscina de urbanización cuando necesitó la presencia de los servicios de urgencia. Tras pedir auxilio a los encargados de la cafetería, acudió el equipo médico. Goyanes fue trasladada al hospital de Estepona donde ya no se pudo hacer nada para salvar su vida.

A su lado, su marido Antonio. Este le acompañaba al centro hospitalario y era el encargado de dar la desgarradora noticia a su familia. Sus hijos se habían quedado en la urbanización mientras acudían al hospital. Nadie podía imaginar que iba a terminar así. Cari Lapique se encontraba en ese momento fuera de Marbella. La viuda de Carlos Goyanes había ido a pasar unos días con su hermana Miriam para airearse después de la muerte de su marido. De allí regresaba de urgencia tras conocer el fallecimiento de su hija.