El pasado mes de agosto, siempre estará señalado en el calendario de Cari Lapique como el peor mes de su vida. El día 7, su marido Carlos Goyanes falleció mientras dormía en su casa de Marbella. Lo que estaban siendo unas vacaciones familiares, tranquilas y felices, se empañaron por completo. Entonces, Cari se refugió en sus hijas Carla y Caritina Goyanes, con las que en ese momento dio muestra de su gran unión. Días después, decidió marcharse a Mallorca para pasar unos días en casa de su hermana Miriam. Y fue allí donde le pilló la peor de las noticias, el peor mazazo que una madre puede recibir. Su hija Caritina falleció el día 26 de agosto también en Marbella.
Cari Lapique vio así cómo en su vida se marcaba un antes y un después. Si ya era difícil pensar en la vida sin Carlos Goyanes, con el que llevaba décadas de relación, la pérdida de su hija Caritina de forma repentina hundió a la socialité en lo más profundo. En el tanatorio donde velaron el cuerpo de la empresaria, Cari se mostró completamente rota. Afortunadamente, tiene un círculo fuerte en el que apoyarse. Su hija Carla, sus nietos, sus yernos Jorge Benguria y Antonio Matos, su hermana Miriam, amigas como Isabel Preysler… Desde entonces todos están muy pendientes de ella. Algo que se evidenciará esta misma tarde, cuando tendrá lugar una misa para recordar a Carlos y Caritina Goyanes.
La misa en recuerdo a Carlos y Caritina Goyanes, este lunes en Madrid
El hecho de que los fallecimientos de padre e hija se produjeran en Marbella y en pleno mes de agosto, hizo que a muchas personas cercanas a las familia les pillara lejos y que no pudieran estar junto a Cari Lapique, Carla Goyanes y el resto de familiares en los momentos más difíciles. De ahí que hoy se espera que haya muchas personas en este último adiós que tendrá lugar en la iglesia de San Agustín, en Madrid. Un evento muy importante para la familia, más si cabe teniendo en cuenta lo mucho que Caritina Goyanes se refugiaba en sus creencias religiosas.
El primer mes de Cari Lapique sin Carlos y Caritina Goyanes
Este será un acto con el que Cari cierre estas primeras semanas sin Carlos y Caritina. Unas semanas marcadas por una vuelta a Madrid en la que no ha parado de hacer cosas. Aunque seguro que en un momento así le resulta complicado sacar fuerzas, lo hace. En especial por sus nietos. Hace tan solo unos días, cuando comenzó el colegio, Cari acompañó a la hija pequeña de Caritina en su primer día de escuela. Un día en el que también estuvo presente su hija Carla Goyanes, en la que Cari se apoya de forma constante.
Tal y como ha contado la periodista Paloma Barrientos en ‘La Razón’, fuentes cercanas a Cari Lapique afirman que ahora “lo único que le queda es luchar por la felicidad de sus nietos. Su vida ahora la tiene enfocada para ellos”. Además, Barrientos habla de Nuria González o Maribel Yébenes como algunas de esas amigas que arropan a diario a Cari. Amigas entre las que hay quien ha conseguido que algún día haya salido a comer por ahí con ellas. Algo que le reconforta por mucho que le cueste dar el paso de hacer este tipo de planes.
Así está Carla Goyanes tras el fallecimiento de su padre y su hermana
En el caso de Carla Goyanes, ella encuentra en su madre, sus hijos y sus sobrinos su motivación para el día a día. Una rutina en la que no falta el trabajo. Ella misma anunció hace unos días que volvía al mundo laboral después de las dos pérdidas más duras de su vida.
Lo hizo de una forma muy especial. Carla contó cuál fue uno de los últimos consejos que le dio su hermana Caritina antes de fallecer. “Mi hermana decía que la vuelta al trabajo me iba a hacer llevar mejor lo de nuestro padre”, comentó la empresaria a través de sus redes sociales sobre esa recomendación que le hizo su hermana de volver a trabajar.