Can Yaman ha estado solo tres días en Madrid, invitado por el programa ‘Volverte a ver’, al que vino para dar una emotiva sorpresa a una de sus fans, pero la policía española no lo va a olvidar. A su llegada, sus fans colapsaron el aeropuerto de Barajas como hacía mucho tiempo nadie recordaba. Guapo, cercano y además solidario, a punto de tener que paralizar su meteórica carrera para cumplir con el servicio militar, el protagonista de ‘Luna llena’ y ’Pájaro soñador’ tiene que cortarse la melena que tanta fama le ha dado.
Te has hecho mundialmente conocido en muy poco tiempo.
Lo estoy digiriendo poco a poco, mantengo los pies firmes en la tierra y no voy por ahí presumiendo. Gracias a Dios, me ha criado una familia muy generosa, y he tenido una muy buena educación y he estudiado en escuelas muy buenas.
¿Qué se siente al ser objeto de deseo?
Todavía lo estoy digiriendo. No hay palabras para describir algo así. Allí, en Turquía, a la gente le parece imposible e increíble que el público europeo tenga tanto interés por los actores turcos. Aquí tenéis actores muy importantes y futbolistas también, uno nunca espera despertar el mismo interés que ellos, resulta increíble.
Estudiaste Derecho. ¿Vas a seguir vinculado a ello?
Sigo teniendo el bufete de abogados con mis dos compañeros, sigue funcionando, lo llevan ellos. Legalmente, en Turquía, no está permitido ejercer dos profesiones a la vez, así que he suspendido mi faceta de abogado para seguir con la de actor. Pero si un día decido dejarlo y volver a la abogacía lo tengo todo preparado.
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