La vida del joven Camilo Blanes ha dado un giro de 180 grados a raíz del fallecimiento de su padre, el cantante Camilo Sesto. Tras una vida llena de altibajos familiares, emocionales, económicos y profesionales, Camilo Blanes se ha encontrado de la noche a la mañana con una fortuna bastante considerable (cuatro inmuebles, dos millones de euros entre dinero en efectivo e inversiones bancarias, una sociedad con importante patrimonio y unos ingresos de cerca de 400.000 euros anuales), que le van a permitir vivir de manera desahogada durante mucho tiempo.
Pero Camilo Blanes no quiere vivir del cuento, lo cual es digno de admiración. Le gusta la música y ya comenzó a dar algunos pasos en ese sentido en México, país en el que residía con su madre, Lourdes Ornelas, en estos últimos años. Camilo, también conocido como Camilín, es coautor de cinco temas junto a su padre, y logró colocar una de sus interpretaciones, 'Perdóname' –nada que ver, salvo el título, con el tema que popularizó su padre en 1980–, como tema principal de la telenovela mexicana 'Corazón indomable'. Antes de fallecer Camilo Sesto, su hijo preparaba el que sería su nuevo trabajo discográfico, que ya tenía prácticamente a punto para ser lanzado al mercado.
La duda es si este último trabajo, que ha sido grabado con músicos mexicanos y bajo el sello de Universal Music México, se lanzará en este país, donde Camilín ya es conocido, o si se hará desde España, pues todo parece indicar que quiere quedarse a vivir aquí, tal y como informa Vanitatis. En ese caso, si toma las riendas de su carrera Universal Music España, sería Narcís Rebollo, presidente de la compañía y marido de Eugenia Martínez de Irujo, quien podría diseñar su derrotero profesional.
Camilo Blanes, por el momento, sigue atrincherado en la casa de Torrelodones, que su padre convirtió en su cuartel general y que ahora, tras heredarlo su hijo, se ha convertido también en su refugio. No parece que quiera hablar con los medios, si bien, y si como parece ser quiere seguir los pasos de su padre en la música, algún día tendrá que salir a la palestra para darse a conocer, al menos, para el público español.