Isabel Pantoja cumple 60 años el próximo día 2 de agosto. La tonadillera, cuyos aniversarios han sido festejados desde hace décadas por todo lo alto, no tiene intención de hacer lo mismo este año. En libertad condicional desde el pasado mes de marzo, la reina de la farándula ya no es lo que era.
Con los conciertos aplazados hasta 2017, y casi dos millones de euros que devolver a la Hacienda Pública, Isabel Pantoja pasará su próximo cumpleaños sólo con su madre y con su hermano Agustín. No durará días, como antes. No habrá bailes, ni tarta, ni 'champagne'. Su hija Isa aseguraba ayer que podría aparecer por Cantora, "porque es mi madre por encima de todo". Quizás irá de la mano de su novio Alejandor y con el pequeño Albertito, para alegrarle el encierro físico y mental en el que se encuentra la de 'Marinero de Luces. Y, con un poco de suerte, tal vez Kiko, con los otros dos nietos de Isabel y su futura esposa, Irene Rosales. Pero todo tiene pinta de terrerno arenoso. Un cumpleaños triste y amargo, como ella, desde que saltara el escándalo del caso ‘Malaya’ y tuviera que ser juzgada y posteriormente encarcelada.
Salió de la cárcel por buena conducta, sí, pero la libertad condicional de Isabel Pantoja, que le permitiría hacer lo que quisiera (dentro de unos límites, claro está), parece más un arresto domiciliario que otra cosa, ya que la tonadillera, vive prácticamente enclaustrada en Cantora. Poco queda de aquella mujer, que con la cabeza bien alta se ponía el mundo por montera y enseñaba sus ‘dientes, dientes’ haciendo caso omiso a los rumores.