Han pasado ya cinco años desde que Logan Sampedro (31 años) formó parte de 'Supervivientes'. Viajó hasta Honduras como uno de los concursantes más desconocidos de la edición, pero, poco a poco, se fue ganando el cariño de la audiencia. Terminó el reality en segunda posición. Se quedó a las puertas, justo por detrás de Sofía Suescún (26 años). Parecía que lo tenía todo para convertirse en un nuevo rostro de Telecinco, pero finalmente el joven optó por alejarse de los focos. Actualmente, su vida es muy distinta a lo que muchos podrían haber esperado de él.
Logan conectó a través de videollamada con 'Socialité' para mostrar cómo es su renovado y pintoresco estilo de vida. Ahora lleva una vida tranquila, alejado de los medios y viviendo en plena naturaleza en alguna parte de Asturias.
A día de hoy, está construyendo una cabaña en la que quiere vivir junto a sus dos cabras: "Me las voy ganando poco a poco con comida". El superviviente conectó con 'Socialité' para explicar cómo es su vida a día de hoy. "Decía que quería tele, pero yo sabía que era un tío que lo que quería era vivir en libertad", adelantó María Patiño antes de dar paso a la conexión.
![Logan](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 760"%3E%3C/svg%3E)
El acceso a esta zona asturiana es complicado, por lo que hace que sea propenso a mantenerse alejado de la civilización. La cabaña la está haciendo "tronco a tronco". "Igual me queda otro año más. De momento, tengo dos paredes", ha explicado. Vive con dos cabras y un par de caballos. "Se llaman Robert y Downey", ha relatado. Sus nombres hacen referencia al aclamado actor de Hollywood Robert Downey Jr.
Son pequeñas. "Minicabras, de las que ya no crecen más", ha explicado. "Son lo peor. Llevo un mes con ellas o dos, y lo único que hacen es escaparse y liarla cuando pueden", ha expuesto. Asegura que, de momento, no están domesticadas. "No me hacen ni caso. Yo solo les chantajeo con comida", ha añadido. Las consiguió gracias a Vacapop: "Como Wallapop, pero de animales".
Una localización oculta
Logan sigue trabajando en su cabaña, una que está en algún lugar de Asturias. "En el lugar donde estoy, estoy oculto. Solo se puede llegar desde un sitio raro, que también es como mi terreno. No hay vecinos y está justo pegado al río. Es muy guay", ha asegurado a las cámaras de 'Socialité'. Esto no quiere decir que "se esté convirtiendo en un ermitaño". "Cada tres días vengo a casa y todo eso", ha asegurado.
En el amor sigue sin tener fortuna. Insiste en que está soltero y en que sigue siendo fiel al estilo que adquirió en 'Supervivientes'. "Sigo como me fui", ha dicho en referencia a su apariencia física.
Logan, a punto de convertirse en bombero
Logan sigue teniendo el sueño de convertirse en bombero. Ya ha aprobado las oposiciones. Ahora, solo le falta irse a vivir a Tenerife. "Soy bombero, pero estoy esperando a que me formen y a empezar", ha asegurado a cámara. Sin embargo, Logan vio cómo casi se queda sin cumplirlo. "Empecé a preparar oposiciones de bombero, pero me estrellaron un dron en el ojo. Me dejaron bastante tocado porque no podía estudiar ni prepararme físicamente", ha comentado.
El superviviente ha asegurado que durante ese periodo estuvo mal. "Ahora, más o menos veo bien. La única secuela que se me ha quedado es la pupila, que se queda superdilatada, y eso hace que me moleste la luz. Pero veo bien y puedo hacer más o menos lo que quiera". Ha comentado que nunca tuvo un especial interés por la televisión. "Al final no es mi medio. Mi intención nunca fue estar en la televisión pues como llegué me fui", ha expuesto.