“Me salió cuando tenía 38 años”. Corría el año 2022 cuando Maite Galdeano se sinceraba en las páginas de la revista Lecturas sobre el suceso más dramático de su vida. La enfermedad llevaba décadas poniendo su vida en riesgo. Maite padece un cáncer de la sangre. “En la Clínica Universitaria [de Navarra] me hicieron pruebas de contraste y demás, es genético. Es una enfermedad desconocida y por eso no la saben dominar bien”, expresaba no sin miedo. La situación era muy grave.
Maite confesaba haberse callado todo lo relacionado con esa enfermedad para no preocupar a su hija Sofía. Era muy pequeña y no podía sincerarse. Suescun, tras la publicación de la entrevista, expresaba: “Tengo miedo a que muera mi madre”. El cuadro médico de Maite Galdeano le llevaba incluso a impedirle seguir trabajando como conductora de autobús, la profesión que desarrollaba antes de que la conociésemos en 'Gran Hermano'.
Ahora, la salud de Maite vuelve a estar sobre la mesa. Los brotes con los que ha arremetido contra su propia hija y su yerno Kiko Jiménez han hecho que estos terminen solicitando una orden de alejamiento. Tienen miedo a lo que Maite Galdeano puede hacerles a ellos y lo que puede hacerse a ella misma. La situación de la familia es altamente complicada.
Las enfermedades de Maite Galdeano
“Además del cáncer tengo artritis, fibromialgia, hernias, cefalea y gastritis crónica. Me han arrancado la tiroides y se me ha desplazado una rosca de la columna”. Maite Galdeano se sinceraba sobre el complicado estado de salud que arrastra. La madre de Sofía Suescun ha vivido una etapa muy compleja. “La hostia final llegó cuando tuve que renovar los permisos de conducir y me dijeron que con esta enfermedad no podía conducir autobuses. Me dijeron: “Puedes ser la causante de crímenes, lo repito, ¡crímenes!, de matar personas”, explicaba en su entrevista.
“Me llevé un sofocón y caí en una depresión, iba cuesta abajo sin frenos. En ese momento empecé a ir al psicólogo, porque, claro, no podía conducir y, nada, psicólogos, psiquiatras... No sabía cómo asimilarlo ni de qué manera”. La situación de Maite, a juzgar por las palabras de su hija Sofía, se ha ido complicado con el tiempo. La joven, tras los últimos acontecimientos, publicaba un comunicado donde temía por la salud mental de su hija.
“Dios me ha traído muchas enfermedades porque quiere que esté siempre al lado de mi hija”, sentenciaba Galdeano en las páginas de nuestra revista. La dependencia de Maite de su hija Sofía ha sido constante y ha llevado a que actualmente vivan una situación límite. Suescun y su pareja, Kiko Jiménez, han solicitado una orden de alejamiento contra Maite después de sus últimas afirmaciones.
La guerra entre Maite Galdeando y sus hija Sofía Suescun y Kiko Jiménez
Es una historia que no para de acumular giros. Maite Galdeano comenzaba el pasado fin de semana afirmando que su hija Sofía y su yerno Kiko la habían echado de su casa. Muy molesta, grababa varios vídeos donde lanzaba acusaciones muy graves especialmente contra Kiko Jiménez. Este se pronunciaba horas después en el plató de 'Fiesta' y confesaba sentirse muy mal. También Sofía, que estaba destrozada por ver a su madre así. La joven explicaba que ese era el motivo de encontrarse algo desaparecida.
La estancia de Suescun en 'Supervivientes All Stars' le había permitido desconectar y olvidarse de los problemas que tiene en casa con su madre. Galdeano no paraba y continuaba cargando contra su hija y la pareja de esta a través de sus redes sociales. Tal era el nivel que Sofía y Kiko decidían interponer acciones legales y solicitar una orden de alejamiento. Maite, por su parte, se mostraba arrepentida y explicaba que ella no pensaba demandar a nadie aunque días antes así lo había afirmado.
La situación que viven los Suescun Galdeano es tensa. Cristian Suescun, por su parte, evita tomar posicionamientos. La relación del hermano de Sofía con su madre siempre ha sido muy compleja. Desencuentros que han llevado ahora a que también Maite y Sofía rompan relaciones y pongan distancia entre ellas.