El día de San Valentín ha empezado de la peor manera para Borja Thyssen (43 años) y Blanca Cuesta (49 años). El matrimonio llegaba al Juzgado de lo Penal número 15 de Madrid haciendo gala de la unión inquebrantable que existe entre ellos. Visiblemente tranquilos, la pareja se enfrentan a una pena de 3 años de cárcel y una multa económica de 1 millón de euros por un supuesto fraude fiscal a la Agencia Tributaria.
Tal y como señala la Fiscalía, la pareja declaró en el ejercicio de 2010 una ganancia patrimonial de más de 2,2 millones de euros por la venta de su lujosa casa en Ibiza cuando la ganancia real, siempre según la fiscalía, fue de casi 3,7 millones. Al parecer, Borja y Blanca habrían simulado diversas actividades económicas a través de una sociedad que en realidad estaba inactiva "ocultando por tanto a la Hacienda Pública la cantidad de 1.586.037,39 euros".
A pesar de lo delicado del caso, esta situación no parece preocupar en exceso a la pareja. Este fin de semana se les pudo ver disfrutando del día junto a sus hijos en las inmediaciones de su casa en La Finca, y en la tarde de este lunes Borja asistió a la inauguración de la exposición de Lucian Freud, acompañado de su hermanastra, Francesca, tal y como ha revelado Vanitatis.
Esta no es la primera vez que el hijo de la baronesa Thyssen tiene que sentarse en el banquillo de los acusados por problemas con Hacienda. Nos tenemos que remontar a diciembre de 2019, cuando Borja tuvo que enfrentarse otro presunto delito de fraude fiscal por no tributar 592.557 en 2007. Finalmente, el joven fue absuelto ya que no se pudo demostrar que durante aquel ejercicio había residido permanentemente en España.
La acusación velada de Tita Cervera a Blanca Cuesta
Tita Cervera concedía una reveladora entrevista a Risto Mejide, charla en la que la protagonista habló sin tapujos sobre la complicada relación que mantiene con su hijo mayor, Borja Thyssen. Declaraciones en las que la baronesa no duda en señalar a "otras personas" como las verdaderas culpables de su distanciamiento. "Mi relación con Borja era una cosa que no me soltaba un minuto. Pero cuando cumplió los 19 años y cambió de vida", contaba Tita haciendo referencia al momento en el que conoció a Blanca Cuesta.
Aunque no mencionó su nombre en ningún momento, Tita Cervera recalcó que hay "otras personas que hay a su lado que tienen otra mentalidad", y eso ha provocado infinidad de problemas entre ellos. "Cada uno tiene que elegir su camino en la vida y lo he echado mucho de menos (...) A mi hijo lo quiero con locura, hay muchísimas veces que me hubiese gustado que hubiese estado a mi lado, pero la vida es así...".