Boris Izaguirre, muy crítico con su amiga Tamara Falcó tras sus polémicas palabras

Tamara Falcó está perdiendo todos los apoyos que ganó con la elogiable manera de gestionar su ruptura con Íñigo Onieva. Las palabras homófobas que pronunció en México han encontrado respuesta muy severas de amigos como Boris Izaguirre

Gloria Fernández
Glòria Fernández

Redactora de Lecturas.com

Boris Izaguirre y Tamara Falcó
Gtres

Las últimas semanas de Tamara Falcó podrían tranquilamente como 'Auge y caída de la marquesa de Griñón'. Todos los elogios que cosechó a la hora de gestionar su ruptura con Íñigo Onieva se han volatilizado cuando hace una semana pronunciaba unas abominables palabras de claro contenido homófobo en un foro ultracatólico y de ultraderecha celebrado en México. Jorge javier Vázquez ha sido el primero en alzar la voz, señalando que, ante discursos de odio de este calibre, no se puede ser tibio ni equidistante, e instaba al entorno íntimo de la hija de Isabel Preysler, entre los que se cuentran Juan Avellaneda y Boris Izaguirre, a que se manifestara y dijeran lo que pensaban. Tras la reacción del diseñador, ha llegado el turno del presentador de 'Lazos de Sangre', quien se ha mostrado contundente con las palabras de la hermana de Ana Boyer en su columna de El País, y ha aprovechado también para darle un valioso consejo de amigo.

Aún duele el discurso de Tamara Falcó de la semana pasada en México. "Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para la humanidad, hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde puedes ejercer el mal. Creo que en otras generaciones no era tan evidente", afirmaba entonces ante una audiencia de ideología ultracatólica y conservadora. Si bien se ha defendido, argumentado que se han "sacado de contexto" y que, en realidad, se estaba refiriendo a su exnovio, Íñigo Onieva, lo cierto es que la condena a sus palabras está siendo firme.

Su entorno íntimo ha tardado en manifestarse, y entre todas las reacciones destaca la de Boris Izaguirre en El País. El guionista, escritor y presentador, es muy amigo de la marquesa de Griñón, y no ha dudado en darle un tirón de orejas, lanzando un mensaje inequívoco a Tamara, a quien insta por un lado a alejarse de compañías perjudiciales para ella personalmente, como para su imagen, y le pide que recapacite y que pida perdón. Unas disculpas más elaboradas que las que ha dado hasta el momento.

Izaguirre se congratula en su texto de haber tenido "suerte" en un "esfuerzo mancomunado" de alejar a su buena amiga del "engañoso Íñigo Onieva". Ahora, considera que las personas a las que realmente les importa la felicidad de la hija de Isabel Preysler tendrían que "repetir el esfuerzo para alejarla de esa ideología odiosa que la rodea", admite muy serio. Boris lo ve cristalino: "A esos santos radicales no les importa que le cuelguen el sambenito de homófoba; aunque ella lo niegue, ese discurso lo es".

El presentador de 'Lazos de sangre' está totalmente convencido de que "el mal" al que se refiere Tamara "es una quimera". Por eso, y por el daño que ha hecho, incluso a quienes tanto aprecia y se han sentido interpelados, apremia un gesto contundente por su parte: "No es mi estilo sermonear, pero, si tuviera que decirle lo que pienso, sugeriría un alejamiento de las malas compañías y quizás una disculpa explicita". Y concluye, con mucho acierto: "Puedes ser buen católico sin convertirte en ultra”.