Tamara Falcó y su primo Álvaro son como hermanos. A penas les separan 3 años y siempre han disfrutado de un fuerte vínculo que lejos de romperse con la muerte de sus respectivos padres se ha hecho aún más grande. Este fin de semana, el hijo de Fernando Falcó daba el 'Sí, quiero' a Isabelle Junot en una boda de ensueño celebrada en Plasencia, un día inolvidable no solo para los novios sino también para la marquesa de Griñón quien en medio de la celebración recibía una sorpresa por parte de los novios.
Tal y como se puede observar en la imagen que la propia Tamara Falcó compartía en redes sociales. Isabelle Junot no dudó en hacerle entrega de una réplica de su ramo hecho con lilas y flores blancas silvestres, un precioso gesto que no le pudo hacer más ilusión y que por tradición significa que ella está llamada a ser la próxima novia. ¿Qué pensará Íñigo Onieva?
A punto de cumplir dos años de relación, Tamara Falcó e Íñigo Onieva no se plantean (al menos por el momento) pasar por el altar. La hija de Isabel Preysler admitía en una reciente entrevista que quiere exprimir al máximo su noviazgo y son muy felices tal y como están. Eso sí, no oculta que de cara al futuro le haría ilusión poner la guinda a su historia de amor con una boda por todo lo alto.
Tamara aprovechaba su perfil de Instagram para recordar unas palabras del Padre que se le quedaron grabadas: "Este amor que podría parecer una casualidad, ha sido ideado por Dios desde toda la eternidad para toda la eternidad”- Es decir, es un precioso milagro. Ya no están solos sino que son una sola persona. Gracias a Dios por haberlo hecho posible porque además de ser este amor una bendición para ellos, también lo es para todos los que tenemos la suerte de tenerles en nuestras vidas", escribía la marquesa de Griñón sin poder ocultar su felicidad.