Una boda, un rumor y (mucho) dinero en juego: la verdad detrás del fenómeno Tamara Falcó

Que Tamara Falcó ha sido una de las grandes protagonistas de este 2023 es sin duda algo indiscutible. Repasamos cómo ha sido su año más movido

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

La manicura de Tamara Falcó
Instagram @Tamara_Falco

Tamara Falcó (42 años) es sin duda uno de los rostros que han marcado este 2023. La hija de Isabel Preysler, que ha sido siempre protagonista de infinitos titulares de los medios de comunicación, ha acaparado especialmente estos doce meses toda la atención de sus fans y de todos aquellos interesados por los dimes y diretes del papel couché. Y es que aunque el amor haya triunfado por fin y la marquesa de Griñón acabe el año muy feliz no todo ha sido un camino de rosas. El pasado enero la influencer comenzó recibiendo el regalo de los Reyes Magos: un milagro que pocos podían creer porque para la mayoría una reconciliación con Íñigo Onieva era casi imposible después de que el empresario le hubiera sido infiel. Pero la hermana de Ana Boyer predicó con el ejemplo y como una buena samaritana decidió perdonar y dar otra oportunidad que el ahora su marido parece haber sabido aprovechar. 

Una segunda oportunidad para Tamara Falcó 

Desde entonces ambos han querido cultivar su relación desde el respeto, desde un lugar más profundo en el que se pudieran escuchar, en el que pudieran dejar atrás cualquier rencor y así superar las dificultades que se habían puesto en su camino. Unos dolorosos baches que duraron varios meses. Una eternidad en el acaso de Onieva, que siempre supo que iba a luchar hasta el final. Eso sí, una vez sabiendo a lo que se enfrentaban han querido recuperar el tiempo perdido. Fue entonces cuando '¡Hola!' anunció que los tortolitos se habían reconciliado gracias a un precioso y lujoso viaje a Laponia. Sin duda un destino alejado que los dejara tranquilos en esos primeros momentos de reconquista. Y a partir de ahí la pareja no paró de salir a cenar, de ir a comidas con amigos, de hacer escapadas de fin de semana, de tener citas románticas, de probar todos los restaurantes y experiencias gastronómicas alrededor de toda España hasta por fin retomar sus planes de boda. Una unión que tuvo su propia fiesta de pedida en casa de Isabel Presyler a tres meses de su boda. Una celebración muy íntima a la que fueron solo los más cercanos y donde se conocieron ambas familias para que el enlace, que estaba marcado para el 17 de junio y que después de una serie de catastróficas desdichas tuvo que aplazarse hasta el 8 de julio, no fuera tan estresante. 

La boda de Tamara e Íñigo 

Juntos comenzaron a preparar el día más especial de sus vidas, pero lo que no sabían es que todo se iba a poner en su contra. Primero la marca del vestido de Tamara la dejó tirada, aunque la firma aseguró que hubo un "incumplimiento contractual por parte de la señora Falcó", a quien desaconsejaban una y otra vez hacer ciertos diseños  "por acercarse demasiado a otros ajenos a nuestra firma". Ahí comenzó una ardua batalla por demostrar quién llevaba razón. Comenzaron las despedidas de soltero en las que se rumoreó que las amigas rezaban para que Tamara no se casase. Y cuando por fin terminaron de viajar (Íñigo tuvo hasta tres despedidas), la influencer sufrió un accidente : se cayó por unas escaleras y se hizo un leve esguince en el pie que le obligó a entrar con muletas al plató de 'El Hormiguero'. "Venía corriendo a la tertulia y me gusta llevar los zapatos un poco grandes... Y me he caído", expresó. 

Por si fuera poco, Tamara tuvo que enfrentarse a todos aquellos que decían que debía adelgazar varios kilos antes de la boda. Fue en 'El Hormiguero' cuando Falcó se pronuncio sobre todos los rumores que estaban corriendo. "Están todo el día diciéndome que si voy a perder diez kilos antes de mi boda y yo siempre respondo: 'Piérdalos usted'", expresó tajante. Entonces llegó el gran día. Una ceremonia celebrada en El Rincón en la que no faltó absolutamente de nada: amigos y familiares, música clásica, vestido de Carolina Herrera, decoración exquisita y hasta un momento que pudo acabar en tragedia. Y es que la sotana del cura que oficiaba la boda prendió inesperadamente. La sorpresa y el desconcierto invadieron el ambiente, pero rápidamente la hermana de Íñigo Onieva demostró su valentía y apagó las llamas. 

Tamara Falcó e Iñigo Onieva
Gtres