Harry y Meghan apuran sus últimas horas como solteros y lo hacen de la forma más inglesa posible: tomando el té con la reina. Sí, los novios han aprovechado la tarde previa a su boda para que la madre de Meghan, Doria Ragland y la monarca se conozcan, por fin.
Seguro que los novios están con los nervios a flor de piel, pero eso no les ha impedido disfrutar de la tarde previa a su enlace en compañía de sus familiares. La pareja ha dejado Kensington Palace en dirección al palacio de Buckingham para pasar la tarde tomando el té con abuela del novio.
Harry y Meghan dejaban el palacio en coche, saludando a los curiosos que se arremolinan en las calles de Londres esperando ver a la feliz pareja. Allí, le han presentado a la reina a la madre de la novia, Doria Ragland. Ambas deben estar viviendo un momento de lo más agridulces con todos los problemas familiares que han salido a la luz estos días.
El príncipe Carlos también se ha acercado a casa de su madre para disfrutar de la velada con los novios y es que, de repente su papel en la ceremoni ha adquirido una nueva dimensión cuando se ha convertido en el padrino. Sí, Carlos acompañará a Meghan al altar después de que su padre confirmara que no podrá asistir al enlace por problemas de salud.