Ha sido una boda muy emotiva. Pilar Rubio y Sergio Ramos se han dado ya el 'sí, quiero' ante más de 400 invitados. Una celebración para la que la pareja se ha entregado al máximo y ha organizado todo al milímetro. Tan solo un pequeño retraso en la llegada de los novios ha descuadrado el planning que se había anunciado con antelación. Ya como pareja, Sergio y Pilar han querido romper su silencio por primera vez como casados...
La Catedral de Sevilla ha sido testigo de una de las grandes bodas del año. Pilar Rubio y Sergio Ramos se casaban, por fin, tras muchísimos meses de preparación. Con enormes medidas de seguridad y rodeados de una organización férrea, la pareja se ha dado el 'sí quiero' con sus hijos como grandes testigos. Un día que no olvidarán nunca.
Ya como matrimonio y en la finca en la que van a celebrar el convite con todos sus invitados, Pilar y Sergio han querido hacer su primera comparecencia como marido y mujer.
'Ha sido muy emocionante'
“Queríamos agradecer todo el apoyo y cariño que nos habéis mostrado. Muchas gracias por estar aquí y el esfuerzo que eso conlleva”, aseguraba Pilar en su primeras palabras. “Ha sido muy emocionante. Nos ha pasado lo mismo. Como hemos entrado por separado, cuando él ha entrado y ha visto a los niños se ha emocionado y le saltaban las lágrimas”.
“Gracias al pueblo de Bollullos, que nos han tratado muy bien”, puntualizaba Ramos. “Agradecer a la familia y a los amigos, a los que viven más cerca y a los que vienen de otro rincón del mundo”. Ambos se mostraban muy felices y agradecidos. “Un sentimiento único ver a la mujer que amas entrar espléndida de la mano de tus hijos. No tiene precio, es muy gratificante. El amor es el motor que mueve el mundo y tenemos una familia maravillosa”.