La boda de Diego Matamoros y Estela Grande, que en estos momentos ya se han convertido en marido y mujer, ha estado cuajada de sorpresas e incertidumbre hasta el último minuto y durante todo el día de su enlace. Finalmente, Kiko Matamoros ha sido una razón más para que este 13 de julio se convierta en el día más feliz de los novios pues, casi en tiempo de descuento, hacía acto de presencia, muy emocionado y con muchas ganas de ver como se casaba su hijo con la mujer de su vida.
En apenas unas horas hemos visto como todo se daba la vuelta en la lista de 110 invitados que iban a ser testigos de como Diego y Estela se han prometido amor eterno. La asistencia de Kiko era un enigma hasta el mismo momento del enlace, mientras que la aparición de su excuñada y tía del novio, Mar Flores, estaba prácticamente asegurada.
Sin embargo, era Kike Calleja, reportero de 'Sálvame' quien confirmaba a menos de dos horas de la hora fijada para que la pareja se diera el 'sí, quiero' (las 19:30h, aunque se ha retrasado alrededor de una hora), que la modelo rechazaba la invitación. La razón que habría dado la modelo y empresaria es que "prefería que fuera Kiko Matamoros" en su lugar, para no generar situaciones incómodas.
La presencia del patriarca de la familia se convertía en algo excepcional. Poco antes de las 20h, Kiko llegaba en un espectacular descapotable verde oscuro y era obligada la pregunta de sus sentimientos por haber venido, lo que le había empujado a venir y, sobre todo, si confirmaba o no las palabras de la hermana de Marián Flores.
Al conocer el desplante de última hora a su hijo, Kiko Matamoros no podía más que sentirse molesto y cargaba duramente contra su excuñada. Las palabras contra las que ha contrarrestado la condescendencia velada de las palabras de Mar Flores han sonado demoledoras: "Ésta tiene más cara que espalda, no viene aquí porque no tiene un millonario invitado que pescar esta noche".
El Defensor del Pueblo de 'Sálvame' ha aclarado que decidió el mismo jueves, tan solo unas horas antes del enlace, que iba a acudir. "Solo lo sabían Makoke, mi hija Laura y Anita, ni siquiera lo sabía mi hijo", afirmaba desmintiendo a la modelo.
Muy elegante, de azul marino, Kiko Matamoros ha asistido solo, sin Makoke, que ya confirmó que no tenía intención de ir, y sin Anita, su hija pequeña. No ha querido perder la oportunidad de expresar su pena porque Anita no estuviera invitada.