Nada de Almería, como se creyó en un principio. David Bisbal y Rosanna Zanetti se casaron en terreno ‘neutral’, es decir, ni optaron por la tierra del novio ni la de la novia. El matrimonio pronunció el ‘sí, quiero’ el lunes 2 de julio en una localidad de Segovia donde los enamorados celebraron la más íntima de las celebraciones.
La pareja quiso dijeron sus votos de amor eterno en una ceremonia religiosa que arrancó a las 20.00 horas, cuando la cálida luz del atardecer lo inundaba todo. Fue una celebración para solo 20 o 30 personas. Ellos deseaban tener algo discreto, vivir una boda sin presiones y entre la gente que realmente les apetecía, huyendo de compromisos y apostando por el romanticismo. Entre los invitados, tal y como destaca Hola, la hija del cantante, Ella, que es imprescindible no solo para David, sino también para la propia Rosanna, que adora a la niña. Además, los padres, hermanos y amigos más cercanos de ambos.
Tras la ceremonia, vivieron una fiesta en la que el cante y el baile flamenco tuvieron protagonismo absoluto. Una zambra que les duró hasta que entró la madrugada.