No ha sorprendido a nadie. Desde el primer día Blas Cantó (25) dejó claro que apuntaba a lo más alto. Convertido ya en flamante ganador de la quinta edición de ‘Tu cara me suena’, hay una cosa que le haría mucha ilusión: subir con su hermanito a un escenario y decir aquello de: “Mi pequeño del alma, de piel canela”. ¿Qué no tiene hermanos? Ya. Todavía no. Pero lo tendrá en breve. Su madre, casada desde hace poco con un joven senegalés, quiere volver a serlo y se someterá a un tratamiento de fertilización que le sufragará Blas. Será un regalo para toda la familia.
Felicidades, Blas. ¿Cómo viviste la noche de tu triunfo?
Me quedé en shock. No me lo esperaba. Sabía del apoyo que me daba la gente. Aunque no me imaginaba que una señora pudiera gastarse en votarte 500 o 1.000 euros. Eso es muy impactante. Pero esperaba que dijeran “¡Rosa!” con una diferencia abismal. Después de 15 años ganándose a pulso el respeto de sus fans, es dura de pelar. Es muy difícil competir con ella. Cuando oí mi nombre, me quedé muerto... Ahora, esto, ¿qué querrá decir?, ¿que soy Blas de España?
¿Te gustaría?
No, no me gustaría. Yo soy Blas Cantó. Y Chiqui en casa
¿En quién pensabas cuando ganaste?
En mi ahijada, Gabriela, hija de un primo hermano. Tiene un año y medio y este programa me ha quitado mucho tiempo para estar con ella. Ha estado en mi cabeza todo el tiempo.
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