La noticia del fallecimiento de Blanca Fernández Ochoa ha supuesto un duro trance pata todos sus seres queridos. Devastados por la tragedia, la familia de la deportista ha querido no solo mantener el contacto constante con los medios, sino agradecer el cariño de todos los que se han volcado con la búsqueda de la medallista olímpica. Su sobrina, Paula Fernández, ha compartido, sin duda, la que es la despedida más difícil…
“El destino ha querido dejarme a medio camino pero jamás podrá quitarme el orgullo de ser tu hermana, de un campeón olímpico”, ha recogido Paula las primeras palabras que pronunció Blanca en 1988. "Después conseguiste bronce en los Juegos Olímpicos de Albertville de 1992, primera y única mujer medallista olímpica española en unos Juegos de Invierno. Pero papá entonces ya había enmarcado y colgado este dorsal en el salón de casa (hoy está en el Museo del esquí de Cercedilla), pues quien estaba orgullo era él, de ti”.
“No sólo por tus logros y carrera deportiva, sino por el corazón tan grande que tienes, tu nobleza y tu constante capacidad de lucha", escribe su sobrina en su perfil de istagram. “Hoy, aplicado en otro contexto, es muy doloroso ese ‘a medio camino’, destino al que hace años te referiste y que nos ha sacudido… Te vamos a echar de mucho de menos. Te queremos Blancanieves”.