Las cosas empiezan a ponerse calentitas en MasterChef Celebrity. Y no precisamente por las sartenes y las ollas. La competición está en todo lo alto y, claro, todos los aspirantes quieren dar lo mejor de sí. El problema es que no siempre lo tienen fácil. Ayer, Bibiana Fernández, en su papel de capitana, consiguió desesperarles a todos y desató la primera gran bronca de esta segunda edición. Pero, ¿era para tanto?
Está claro que lo de Bibiana no es la cocina. No es que la actriz lo haga mal -tampoco es que sea de las mejores-, pero seguro que se encontraría mucho más cómoda en otros escenarios. Ayer, en la segunda de las galas, le tocó una tarea complicada: ser capitana de equipo. Gracias al estupendo tándem que hizo con Silvia Abril en la primera prueba, ambas se convirtieron en las lideresas de la entrega y tuvieron que llevar a sus compañeras a la victoria. O bueno, casi.
“Como animadora es espectacular, pero no nos capitanea en absoluto”. Así de claro definió Anabel Alonso la faceta como capitana de Bibiana. A la actriz le salió un suboficial con muchas ganas, y mucha más idea, que consiguió salvar el cocinado. Desde el primer momento, Pepón Nieto se hizo con el mando mientras Bibiana trata de poner un poco de orden en la cocina. No le salió demasiado bien, ya lo adelantamos. La colaboradora acabó discutiendo con casi todo. En el tono pausado y optimista de Bibiana, pero discutiendo.
Primero fue Pepón, que no entendía qué estaba haciendo Bibiana con las verduras del cocido. Luego le tocó a Anabel Alonso y todo acabó con Marina San José. La hija de Ana Belén y Víctor Manuel se encargó del postre -rosquillas- pero no le salieron como se esperaba. Samantha le dijo que estaban crudas y que se pusiera a arreglarlo y a la actriz no le gustó demasiado la actitud de su capitana.
“Dale un horneadito”, le dijo Bibiana mientras comía rosquillas sin parar. “Pero, cariño, ponte tú y no te pongas a comer”, le respondió Marina un tanto molesta. “Cariño, que ahora no estás haciendo nada, ayúdanos a meterlas en el horno”. Tampoco es que la capitana se pusiese manos a la obra, cosa que todavía enfadó más a la actriz. Finalmente, consiguieron salvarlo todo pero Marina se llevó una buena reprimenda de Samantha por no haber sabido manejar la repostería.
¡Cuánta tensión se vive en una cocina! Desde luego, viendo MasterChef Celebrity, a uno se le quitan las ganas de hacerse cocinero...