Marisa Martín-Blázquez (59 años) ha querido tener un gesto de amor con su marido, Antonio Montero, en la final de 'Pesadilla en el Paraíso' y a pesar de no estar conforme con muchas cosas que el padre de sus hijos ha hecho en la granja sí ha querido demostrarle, a su manera, su amor. A su manera porque ambos han tenido un reencuentro que ha desconcertado a todo el mundo. En un primer momento parecía frío pero se han lanzado y han acabado ¡en beso!
"No tengo pensado qué haré cuando le vea. Especialmente nada, lo que surja. No es día de broncas, es día de festejar y de alegría. Me ha parecido un concurso muy divertido y han dado todos mucho pero el que más ha dado, y no es porque yo lo diga, es Montero", ha dicho Marisa Martín-Blázquez minutos antes de verse con Antonio Montero.
"Estás nervioso y más delgadito", le ha dicho Marisa Martín-Blázquez a su marido cuando lo ha tenido frente a frente. El paparazzi no daba crédito de lo que estaba viendo y escuchando y es que no se podía esperar que su mujer diese el paso de ir a verle en una noche tan especial y apoyarle públicamente. "Me he acordado mucho de ti, de los niños sobre todo, de mi suegra, de mis hermanos... Ha sido interesante y emocionante vivir este tiempo conmigo mismo, no he echado de menos el teléfono ni el ordenador ni la cámara", ha dicho Antonio Montero muy nervioso.
Tras una charla de reproches, risas nerviosas y alguna palabra de amor, el matrimonio ha acabado dándose un tímido beso pero que demuestra que están juntos y que se apoyan siempre el uno al otro. El colaborador tenía miedo de la reacción de su mujer a las muchas cosas que ha contado sobre ella y las crisis de su matrimonio pero con este beso todo eso se ha quedado atrás.
La reprimenda de Marisa Martín-Blázquez a su marido
"¿Te parece que lo has hecho todo bien?", le ha dicho Marisa Martín-Blázquez nada más tenerlo cara a cara. "De lo que he hecho, sí, venía a jugar. Esto era como un parchís y he contribuido a comerme todas las fichas", ha dicho Antonio Montero, pero Marisa no iba por ahí. La colaboradora no se refería al concurso sino a todo lo que ha soltado por la boca en estas semanas sobre su matrimonio y su vida íntima y familiar. "¿En qué momento se te va la flapa y no interiozaste el mantra de no hablar de Marisa?", le ha dicho dejándolo KO.
Antonio Montero ha intentado salir del embrollo como buenamente ha podido: "No sabía si se vería. Era una cosa que tenía clara que no iba a ocurrir pero me han podido las emociones. Quería no hablar de ti pero es que tú y yo somos lo mismo, es difícil hablar de mí sin hablar de ti". Estas palabras de Montero han arrancado los aplausos del público y Marisa ha hecho grandes esfuerzos para no emocionarse.
"Qué lo digas tú que trabajas en esto... Vengo a darte una sorpresa mayor. Eres concursante de un nuevo reality, se llama 'Granjero busca esposa", le ha dicho bromeando.
Marisa Martín-Blázquez se sincera: "No lo he pasado mal"
Más allá del tironcillo de orejas en directo, Marisa Martín-Blázquez ha confesado a Carlos Sobera que no lo ha pasado mal durante la estancia de Montero en el reality. "Es una decisión que tomó él y nosotros nos respetamos. Nos podemos aconsejar y una vez que él se embarca sé donde está metido él y en consecuencia yo. Yo quería que lo pasara bien, es un programa hecho a su medida y que lo disfrutara y lo que le tenga que decir ya se lo comentaré en casa", ha dicho la periodista.
Antonio Montero ha vuelto a reiterar lo que su mujer significa para él: "En los años que llevamos nos hemos dicho de todo, ya no es fácil encontrar este tipo de relaciones. La vida no es fácil y las relaciones entre las personas son complicadas, pero yo he valorado a mi familia por encima de cualquier otra cosa".
Antonio Montero, tercer finalista de 'Pesadilla en el Paraíso'
Aunque para muchos Antonio Montero era el ganador de 'Pesadilla en el Paraíso' finalmente el colaborador de 'Sálvame' ha quedado en tercer puesto. Marisa Martín-Blázquez no ha ocultado su decepción ya que ella consideraba a su marido un justo ganador del reality. "Creo que le cabía la posibilidad de no ser ganador, pero pensaba que sí que podría llegar a ganar. Conociéndole como le conozco no le va a suponer ningún trauma en la vida", ha dicho la periodista.
"Antonio no solo ha trabajado, sino que ha dado contenido de todo tipo, se ha implicado emocionalmente, ha intervenido en cosas que no le parecían bien, ha dado mucho de lo que se requiere en un reality... Ha sido exactamente como es él en la vida real, él no sabía qué es un reality pero estando allí ha hecho lo que todos hacen: jugar", ha terminado Marisa arropando a su marido hasta el final a pesar de su tercer puesto en el podio.