Su fama de conquistador le precedía. Hacía ya diez años que había roto con su primera esposa, Sandra Domecq, y eran muchas las mujeres que desde entonces habían sucumbido a sus armas de seducción. Bertín era todo un galán cuando en 2001 se cruzó en su camino la mujer que le haría sentar la cabeza de nuevo. Era Fabiola Martínez, una bella venezolana 18 años menor que él –fue Miss Zulia 1993 en el certamen de Miss Venezuela– que enamoró al jerezano en el instante en que la conoció. Cinco años después, el 10 de junio de 2006, la pareja se daba el ‘sí, quiero’ en una ceremonia religiosa que se celebró en la más estricta intimidad. Era el principio de una bonita historia, que como todas ha tenido sus altibajos. “Nos han pasado muchas cosas que han sido clave para que lo nuestro se anclara”, asegura Fabiola. Y es que no siempre ha sido fácil.
El 31 de enero de 2007 la pareja vivía uno de esos momentos que lograban anclar su relación. Aquel día nació su primer hijo, Kike, un pequeño que llegó al mundo afectado por una grave lesión cerebral. “Fabiola en el hospital me dijo: Perdóname, te quería haber dado un hijo sano. Eso me impactó... Y fíjate, al cabo del tiempo Kike es el mejor regalo”, asegura Bertín.
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