Salvo para denunciar el supuesto acoso mediático que sufre Gabriela Guillén (36 años), la madre de su futuro hijo, Bertín Osborne (68 años) ha optado por guardar silencio ante todos los frentes que se le han presentado en las últimas semanas. La noticia de su futura paternidad, desvelada en exclusiva por la revista Lecturas, le pilló, quizá, con el pie cambiado e, inicialmente, su reacción fue muy criticada por todo el mundo: negó a Gabriela y aseguró que ese hijo era "un accidente". Unas palabras que nunca pueden ser del agrado de una mujer que se encuentra esperando un bebé.
Reaparición en Elche
Ahora, Bertín ha regresado a los escenarios con su gira '40 años no son nada'. Su reaparición ha sido en Elche, una ciudad de la que Bertín guarda muy buenos recuerdos. Allí no quiso hablar para nada de Gabriela, la mujer que le dará su sexto hijo, y mucho menos de Chabeli Navarro (34 años), quien también en exclusiva para la revista Lecturas desveló que se sintió presionada por Bertín para interrumpir la gestación del bebé que esperaba del cantante.
Sobre el escenario, Bertín fue desgranando buena parte de los éxitos que le encumbraron en España y Latinoamérica, desde 'Amor mediterráneo', su primera canción grabada en 1981, a su famoso 'Buenas noches, señora' y sus no menos famosas rancheras. Entre canción y canción, Bertín hablaba con su público.
La influencia de su madre en su carrera
Bertín, con su gracejo habitual, desveló algunas anécdotas de su vida y de su carrera, como, por ejemplo, la importante influencia de su madre en que decidiera dedicarse a la canción. "Siempre me decía inténtalo, porque si lo intentas, lo conseguirás", recordó Bertín. "Yo trabajaba en una bodega. Es un negocio de pelotas, os tengo que decir. Coño, si no vendes el vino, te lo bebes. Mucho mejor que vender tornillos, a ver qué haces con ellos".
El cantante y presentador no perdió la ocasión para lanzar uno de esos zascas que acostumbra. "En este país, donde hay más gente que dice que sabe y no sabe una mierda es en la música, en la televisión y en el vino. Los he probado los tres. He estado toda la vida encontrando inútiles", dijo Bertín, entre los aplausos de sus incondicionales.