Bertín Osborne cuenta a Calleja sus dramas más dolorosos

El presentador se deshizo de su armadura y mostró una versión mucho más tierna de sí mismo

Bertín Osborne aprendió desde bien joven una lección que le impuso su madre: convenía ver el vaso medio lleno, siempre. Aunque uno acabara de recibir la peor de las noticas, era mejor tratar de mostrarse positivo o, al menos, lo menos dramático posible.

Tal y como el presentador contó a Jesús Calleja, este aprendizaje ha sido esencial en su vida, pues la tragedia se le ha cruzado demasiadas veces en el camino. “De mi entorno, han muerto demasiadas personas que no debían haberlo hecho”, se refiere a su hijo, a su nieta, su primera mujer y hasta una sobrina a la que estaba muy unido. Todas estas pérdidas, de lo más dramáticas y prematuras, le dejaron muy tocado pero la que más le dolió fue la de su madre, ese referente y apoyo fundamental. La necesitaba con toda su alma y su fallecimiento dice que tuvo lugar “en el peor momento”, dejándole completamente hunidido y sin saber cómo aplicar aquello que la matriarca le había inculcado desde su infancia. Aún así, se sobrepuso y salió adelante como siempre ha hecho. La mejor herencia que le pudo dejar.