Estamos acostumbrados a verlo enfundado en un elegante esmoquin y paseándose por las alfombras rojas de Hollywood. Sin embargo, las últimas imágenes que hemos podido ver de Ben Affleck nada tienen que ver con el glamour de un actor y director de éxito. Affleck ha reaparecido por las calles de Los Ángeles con un aspecto muy demacrado y descuidado. El actor de 44 años ha aumentado considerablemente de peso y ahora luce una densa barba blanca que le ha echado varios años encima.
Su increíble transformación física denota que el actor no está pasando por un buen momento personal. Ben acaba de divorciarse de Jennifer Garner, tras más de 10 años de matrimonio y tres hijos en común. La pareja ha puesto punto y final a una relación que llevaba tambaleándose desde 2015 por los problemas que tiene el actor con el alcohol. Pese a que Ben Affleck decidió poner fin a su adicción e iniciar un tratamiento que culminó hace dos meses, su relación no ha podido recuperarse. El director no ha escondido sus problemas y no dudó en afirmar: "Quiero que mis hijos sepan que no hay de qué avergonzarse por buscar ayuda cuando la necesitas. Es algo con lo que he tenido que tratar en el pasado y con lo que tendré que seguir enfrentándome".
El cambio físico de Ben Affleck salta a la actualidad rosa justo una semana después de que alucináramos con el aspecto de Brad Pitt. El actor, que también acaba de separarse de Angelina Jolie, reapareció en la portada de la revista 'GQ' visiblemente más delgado y con el semblante muy triste.