Debe de ser que la aventura les suelta la lengua y los famosos acaban confesando hasta aquella trastada que hicieron con solo 7 años. Jesús Calleja pone al límite a su invitados y les hace vivir experiencias únicas, y ellos se lo compensan desnudando su alma. Belén Rueda, sin ir más lejos, hasta le ha dicho las intervenciones estéticas que se ha hecho.
Calleja ha llevado a Rueda a Guinea Ecuatorial, donde se halla El barco de la muerte, y le encomendó una misión única hasta ahora: grabarlo. Una prueba que la actriz realizó en solitario, completando un auténtico hito en la historia. Belén ha demostrado no tener miedo a nada y si no puso objeciones a una aventura semejante, imaginad que a hablar de temas considerados ‘tabú’ hasta ahora mucho menos, como la enorme brecha salarial que separa a hombres y mujeres. Ella critica las diferencias que hay entre los cachés de sus compañeros y no se muerde la lengua al afirmar que ha tenido que tenido que luchar contra muchos prejuicios al comienzo de su carrera; de hecho, algunos de sus compañeros en ‘Periodistas’ la criticaban duramente por su relación con el productor de la serie. El tiempo ha terminado dándole la razón a ella, y tapando bocas al resto.
También ha hablado sin problema alguno de los retoques estéticos. A menudo, los personajes conocidos pasan de puntillas por el tema, o lo esquivan como pueden, ella no; ella ha querido atajarlo de frente, igual que de frente se lo ha preguntado el aventurero. “¿Te puedo preguntar una cosa? Si quieres bien o si no no lo digas. ¿Tú te has hecho la cirugía estética o alguna cosa de esas? Te lo digo porque hubo una ‘movida’ en redes sociales al respecto. La gente decía: Belén se ha puesto pómulos, se ha infiltrado botox… ¿tú te has hecho algo de eso?”, “a ver, yo creo que para nuestro trabajo de actriz la cirugía estética en la cara es peligrosa. Muy peligrosa. Porque te cambia el gesto. Nosotros hablamos con nuestros ojos, con nuestra cara. Jamás me la haría ahí. NO me he hecho absolutamente nada”.
Eso sí, admite acudir a un lugar que le dejan la piel como si acabara de cumplir 20. “Lo que pasa es que yo voy a un centro de una amiga mía que me hace continuamente ‘maquinitas’ y soy muy cuidadosa de no dormir maquillada, etc…”. Pero Jesús quería ir más allá, “¿pero seguro que no te has puesto culo?”, “¡pero cómo me voy a poner culo!”, “¿pechos?”, “sí, el pecho me lo operé en su momento”.