Fue, sin duda, uno de los juicios más mediáticos de la historia de nuestro país y es que la demandante no era otra que Belén Esteban (50 años) que llevó a los tribunales a Toño Sanchís (50 años) la persona que, durante años, había sido su mano derecha y hasta su "hermano", como ella misma lo calificaba. Era tal la confianza que Belén había depositado en Toño que no se daba cuenta de que su estado financiero no se correspondía a los ingresos que realmente generaba.
El principio del fin arrancó con 'GH VIP 5'
Belén Esteban aceptó concursar en 'GH VIP 5', reality que acabó ganando. Para sorpresa de Toño Sanchís, Belén, en pleno ataque de euforia tras proclamarse vencedora, decidió donar los 100.000 euros del premio. "Dono el premio a Sor Lucía, al Padre Ángel, a Cáritas y al hijo de mi compañera Lola, que tiene parálisis cerebral", dijo Belén. Toño Sanchís se llevó un buen disgusto, ya que al donar Belén el premio él se quedaba sin su correspondiente comisión.
Quizá por venganza, Toño le contó a Belén que su entonces novio, Miguel Marcos, le había sido infiel mientras ella estaba encerrada en la casa de Guadalix. Belén, inicialmente, no se lo creyó, pero acabó rindiéndose a la evidencia y terminó su relación de manera fulminante. Con lo que no contaba Toño es que Belén estaba muy enamorada de su 'Migue' y pocas semanas después se reconciliaron. Eso sí, la fractura entre Miguel Marcos y Toño Sanchís era ya irremediable. "Miguel va a por ti, no te perdona que me contaras que había estado con otra", explicó Toño que le había dicho Belén.
Una reclamación de Hacienda la puso sobre la pista
Era el año 2015, cuando Belén descubrió, muy a su pesar, que Toño Sanchís le había estado estafando muchísimo dinero. Tal y como quedó demostrado en el juicio, Toño Sanchís se había apropiado indebidamente de dinero que era de Belén Esteban. Tras estudiar cientos de documentos, Belén presentó una demanda en la que le reclamaba unos 600.000 euros, una cantidad que, realmente, no reflejaba ni de lejos lo que Toño le había dejado de ingresar a Belén, una cantidad que podría estimarse en 1,5 millones de euros y que, desgraciadamente, no lo pudo demostrar en el juicio con papeles.
Todo empezó por una reclamación que Hacienda le hizo a Belén Esteban. La colaboradora debía al fisco unos 600.000 euros por varias irregularidades, como no haber satisfecho el IRPF entre 2006 y 2008. Belén se extrañó y le preguntó a Toño cómo ese dinero no se había pagado, pero no solo eso, cuando Belén quiso hacer frente a su deuda vio que no tenía bastante dinero en su cuenta.
Belén no tenía ni idea de cuánto dinero había ganado en todos los años en los que había tenido a Toño como representante, ni siquiera sabía cuánto dinero tenía en el banco, ya que era Toño quien se ocupaba de los asuntos económicos de Belén.
Embargan a Belén sus casas
Toño Sanchís había pasado de cobrarle a Belén un 20% de comisión a un 30%, sin que hubiera habido alguna modificación del contrato de por medio. Toño afirmó que esa subida había sido un acuerdo verbal, pero Belén afirmó no recordarlo. Pero Toño no solo se estaba quedando un porcentaje mayor del acordado, sino que fueron muchos los pufos con los que se encontró Belén por lo que encargó una auditoría.
Miguel Marcos, con la colaboración de Agustín Etienne, que trabajaba en la agencia de Toño y era consciente de lo que estaba pasando, se pusieron a recopilar facturas y documentación para tratar de saber cuánto dinero le habría quitado Toño a Belén. También Jorge Javier Vázquez le había puesto sobre aviso. En su opinión, con todo lo que Belén había facturado en estos años, era imposible que tuviera tan poco dinero en su cuenta corriente como para no poderle pagar a Hacienda.
Y como con Hacienda no se juega, la Agencia Tributaria procedió a embargarle a Belén el chalet de Paracuellos del Jarama y el piso que posee en el barrio de San Blas. Belén hizo un primer pago de 300.000 euros y, poco a poco, resolvió sus impagos con el fisco.
Belén no vio ni un euro del libro que escribió
A raíz de la auditoría, Belén descubrió que había hecho muchas campañas de publicidad de las que, o no cobró nada, o cobró mucho menos de lo que había firmado en el contrato. Productos de alimentación, sartenes, zapatos, un anuncio de un bingo... De las 15 galas de 'Más que baile', concurso que también ganó Belén, la colaboradora solo cobró cinco.
En esa época, Belén estaba "malita", como ella llamaba a sus adicciones, y publicó en su biografía que necesitaba drogarse para afrontar sus actuaciones. Como Belén no se preocupaba del dinero y no se encontraba en condiciones, Toño se aprovechaba de su debilidad y hacía y deshacía como le venía en gana.
Tampoco vio un euro de su biografía, 'Ambiciones y reflexiones', ya que Belén, fiándose por completo de Toño, firmó un contrato (sin leerlo) conforme le cedía los derechos de autor a su representante. Una jugarreta, desde luego, que Belén jamás se habría imaginado de su "hermano". De aquel libro se vendieron unos 60.000 ejemplares.
Toño, ingresado por una intoxicación medicamentosa
Inicialmente, Toño lo negó todo. Después, dijo que le debía 50.000 euros y, por último, le devolvió 339.117,20 euros, aunque dijo que era un dinero que Belén le había pedido que se lo guardara. Unos 200.000 euros destinados para la familia y la hija de Belén por si a la colaboradora le ocurría algo, más 139.000 euros para abonar impuestos, gestores y abogados.
La guerra abierta entre Belén y Toño fue retransmitida y comentada a diario tanto en 'Sálvame' como en el 'Deluxe'. Durante meses, Belén estuvo calentando el tema hasta que el viernes 4 de diciembre estaba dispuesta a hacer público, con papeles, todo lo que Toño le había estafado. Cuando esa noche arrancó el 'Deluxe' se supo que Toño había ingresado de urgencias por una intoxicación tras ingerir una mezcla excesiva de medicamentos.
Belén, con lágrimas en los ojos, no se vio con corazón de exponer, una vez más, a Toño, a fin de cuentas, como ella decía, "una cosa es lo económico y otra lo personal". Diez años de profunda amistad rotos por completo por culpa de la ambición económica. "He llorado tanto que la palabra que me viene es tristeza", decía Belén para explicar cómo se sentía anímicamente tras la estafa emocional de la que se sentía víctima.
Toño salió del hospital al día siguiente, acompañado de su mujer, Lorena, y de su madre. Cuando por fin habló con los medios, Toño desmintió que hubiera querido quitarse de en medio. "Yo quiero mucho a mi familia y solo quería estar tranquilo y que la cabeza no me fuera a mil por hora", afirmó.
Belén se quedó con la casa de Toño
Tras el juicio que condenó a Toño Sanchís y como este no tenía el dinero para pagar (Belén hizo famosa su reclamación: "¡PA-GA-ME!"), el juzgado le embargó la casa familiar en la que vivía Toño, su mujer y los cuatro hijos del matrimonio. La casa, situada en Villanueva del Pardillo, salió a subasta y quedó adjudicada por 376.000 euros más una hipoteca de 266.000 euros. La adjudicataria fue Belén Esteban, que pasó a ser la nueva propietaria de la casa.
Toño no solo perdió el juicio contra Belén Esteban y su casa, de la que fue desahuciado en 2020, también su agencia de representación se vio muy mermada. Con todo el escándalo, famosas como Terelu, Ylenia o Laura Matamoros huyeron de él como de la peste.
El representante pasó a convertirse en personaje. Participó en 'GH VIP' y en el concurso musical 'Levántate All Stars'. Tras eso, Toño Sanchis trata de reabrirse camino en el mundo de la música con Los Inhumanos, grupo que lideró años atrás. También ha creado una productora, Loveo Audiovisual, y dedica muchas horas a practicar deporte. En 2022 todavía le debía a Belén unos 400.000 euros.