La capacidad de Belén Esteban para dar entrevistas y que cada una parezca un acontecimiento histórico es digna de alabanza. Casi 20 años en el candelero y jamás defrauda, aunque tengamos la sensación de que, en el fondo, eso que le contó anoche a Risto Mejide en su Chester ya lo habíamos escuchado. Pero no nos importa. Ella, como Sherezade en ‘Las mil y una noches’, nos narra historias, en este caso de su vida, y nosotros nos quedamos hipnotizados.
Belén le contó al publicista que lo de ser famosa le cansa. Que es bonito recibir el cariño del público, pero que “tiene más cosas malas que buenas”. Hace tiempo que tomó la decisión de no hacerse ninguna foto con fans para que no la agobiaran en exceso, y eso, alguna que otra vez, no ha sido entendido por los belenistas.
“Yo no soy un ejemplo a seguir. Si estoy aquí es porque mucha gente se ha sentido identificada conmigo y me ha permitido estar”, le revelaba. Y le ha aclarado a su interlocutor que rentabilizar su vida “también lo ha pagado”. “¿Tienes la sensación de que la tele se ha aprovechado de ti?”, quería saber el novio de Laura Escanes, ella tragaba saliva y miraba hacia otro lado, al final lo soltaba, “en algunas cosas, sí”.
De sus primeros años como personaje público, cuando aún estaba al lado de Jesulín, recuerda que el dinero de las exclusivas que daban no se repartía a medias, “él me dio a mí algo, pero ni mucho menos la mitad”. “A mí me dio 6 millones de pesetas, y se vendió por 30”. A Esteban Menéndez no le cuesta reconocer que vio en la televisión el salvavidas que necesitaba cuando se separó del padre de su hija, y para sacarla adelante empezó a acudir a los platós, donde pronto se dieron cuenta del enorme potencial para mantener a la audiencia pegada a la pantalla que gasta la colaboradora.
“A lo mejor la gente se enfada, pero yo estoy deseando dejar la tele. Estoy deseando vivir mi vida”. Habla de hacerlo en el momento “que pueda” y ella lo tiene claro, “yo ahora mismo, por el tema en el que estoy metida, yo debo un dinero a Hacienda, tengo que pagar ese dinero, me gustaría montar un pequeño negocio, y cuando mis cosas bien hechas, lo dejaré, estoy completamente convencida”. “Lo antes que pueda yo dejaré la televisión”.