Nos tenemos que remontar al año 2012 para recodar el día en el que Belén Esteban se armó de valor para hablar públicamente de sus adicciones en su entrevista más sincera en el 'Deluxe'. "Estoy saliendo de una espiral difícil. Ahora, sólo soy adicta a la vida", declaraba por aquel entonces orgullosa de dar carpetazo a lo que fue una etapa muy difícil y un auténtico infierno para su entorno.
Una década después y completamente recuperada, la colaboradora, de 49 años, ha revelado cuál es el único motivo por el que no habla con naturalidad de esos años oscuros. En el plató de 'Sálvame' se estaba debatiendo sobre la ausencia de Lydia Lozano en la entrevista de Al Bano, una retirada que la periodista achacó a la petición desesperada de su madre: "No fui porque a mi madre le dio un parraque cuando le dije que iba a ir. Ella me dijo que no fuera", explicó entre lágrimas ante las cámaras de 'Socialité'.
Aunque muchos de sus compañeros expusieron que lo de su madre era una mala excusa para no enfrentarse al artista italiano, Belén Esteban se mostró muy comprensiva con Lydia Lozano y apoyó su decisión porque ella también se habría negado a hacer según qué cosas por no hacer daño a su progenitora. En concreto, la de Paracuellos reconocía que ella no tiene ningún problema en hablar de una "etapa muy mala de su vida", decía haciendo referencia a sus adicciones, "por mí, hablaría de eso todos los días, me da igual". Entonces, ¿por qué no lo hace?
El motivo no es otro que el sufrimiento que le supone a María del Carmen Menéndez recordar esos años tan delicados: "No lo hago porque hay una persona que quiero mucho, que es mi madre, que sufre con eso", sentenciaba.
A pesar de esta promesa, Belén Esteban si se ha pronunciado en alguna ocasión sobre su experiencia en el mundo de las drogas. Hace unos meses, Kiko Rivera insinuaba que él había coqueteado con sustancias empujado por los problemas con su madre y la colaboradora estallaba: "Los que hemos estado en la droga es porque nos ha dado la gana. Me parece muy feo que culpes a tu madre de esto. Cada familia hace lo que puede y lo gestiona como puede, que es un tema muy jodido", sentenciaba.
Afortunadamente, ya es cosa del pasado, y Belén puede estar orgullosa de haber conseguido salir adelante con el apoyo incondicional de los suyos.