Para Belén Esteban su familia es lo más importante del mundo, eso lo sabe todo el mundo. Su madre, sus hermanos, su marido y, por supuesto, su hija, que el próximo 20 de julio cumplirá 22 años. En uno de sus últimos stories de Instagram, Belén se nos ha puesto un poquitín nostálgica y ha compartido con todos sus seguidores una tierna foto de... la persona a la que más quiere en este mundo.
¿Pero de quién se trata? Porque si hay algo de lo que presume Belén es del amor que profesa a sus seres queridos. Cada cierto tiempo comparte alguna imagen con Miguel, su marido, a quien le declara su amor a los cuatro vientos. También lo hace con su madre, a quien no ha podido ver todo lo que quisiera durante la pandemia, pues doña Carmen Menéndez vive desde hace algún tiempo retirada en Benidorm. De sus dos hermanos, Francisco y Juan Pedro, habla menos, pues son personas anónimas, aunque de tanto en tanto tiene cariñosas palabras hacia ellos, como cuando Juan Pedro tuvo que ingresar en el hospital aquejado de fibromialgia, o como cuando Francisco, a quien Belén llama Cuqui, se vio directamente salpicado en el escándalo de Toño Sanchís.
Pues no es ninguno de ellos. Y, por descarte, claro, nos queda su hija Andrea. La hija que Belén tuvo con Jesulín de Ubrique es la niña de sus ojos y de la que se siente muy orgullosa. Es buena niña, muy estudiosa, y capaz de reñir y poner en su sitio a su madre si es necesario. Por eso no ha dudado en proclamar en sus redes sociales: "Lo mejor de mi vida SIEMPRE SERÁS TÚ", junto a una foto de su hija, de pequeña, cuando todos la conocíamos como Andreíta.
Lo que está cada vez más claro es que el documental de Rocío Carrasco, que Belén está siguiendo –como todo el país– con mucha atención, le ha despertado aún más si cabe su instinto maternal. Belén no entiende por qué Rocío Carrasco se ha despegado tanto de su hija, Rocío Flores, con la que no tiene relación desde hace casi diez años. "Madre no es la que pare, madre es la que cría y donde hay un cariño", dijo Belén hace unos días.